La Diputación de Badajoz ha asistido al Consejo Político anual que la asociación europea Partenalia ha celebrado en Val de Marne (Francia), en una cita a la que han asistido representantes políticos de las 22 diputaciones de seis países de la Unión Europea que conforman la red.

Durante el consejo se ha debatido sobre el papel que deben tener en un futuro próximo los gobiernos locales intermedios, especialmente en el marco del nuevo periodo financiero 2014-2020.

El representante de la Diputación de Badajoz, Manuel Antonio Díaz, ha presentado durante el debate las "buenas prácticas" de la institución provincial pacense en la gestión de fondos europeos, y ha defendido la labor de las autoridades locales intermedias como "garantes eficientes y eficaces" del principio de cohesión territorial.

La Diputación de Badajoz lidera en Partenalia el grupo de trabajo dedicado a la Economía y la Innovación, centrado en el fomento del emprendimiento, el apoyo a las pequeñas y medianas empresas y la gestión sostenible de la energía, informa la propia institución provincial pacense en nota de prensa.

Durante la reunión se ha destacado el trabajo realizado por la asociación durante 2012, año en el que, a pesar de la "austeridad" del presupuesto, se ha participado en 20 proyectos europeos que beneficiarán a los ciudadanos de sus territorios, se han desarrollado varias actividades internacionales de intercambio de buenas prácticas, y se ha defendido ante los organismos europeos el rol de las diputaciones como instituciones "indispensables" para "garantizar" la cohesión y el desarrollo equilibrado de todos los territorios de la Unión Europea.

Los socios de Partenalia han aprobado en Val de Marne la memoria de actividades 2012, las cuentas anuales y el plan de acción presentado por la secretaría para 2013, así como la adhesión de seis nuevos socios, en concreto, dos provincias croatas, Sibenik y Vidra; dos belgas, Luxemburgo y Brabante; una rumana, Arges; y la Diputación de Valencia.

Finalmente, el Consejo Político ha aprobado una declaración en defensa de un presupuesto europeo "ambicioso y solidario" que favorezca la recuperación y el crecimiento, y en el que los gobiernos locales intermedios, en función de su cercanía y conocimiento de las "verdaderas necesidades" de sus ciudadanos, tengan un papel "decisivo", no sólo en la gestión, sino en el diseño de las directrices de sus programas.