El pleno del ayuntamiento de Sanxenxo (Pontevedra) se ha suspendido por las protestas de los afectados por las participaciones preferentes en el interior y el exterior del edificio, y por la marcha de los concejales del BNG, PSOE e Independientes, que han criticado el "ramalazo autoritario" —como lo calificó el portavoz nacionalista, David Otero— de la alcaldesa, Catalina González, del PP, al limitar el acceso de público a la sesión.

El portavoz de la plataforma de afectados por las preferentes y subordinadas de la comarca de O Salnés, José Manuel Vázquez, se ha quejado de que Catalina González no les dio ninguna explicación para justificar esta medida.

Al pleno solo pudieron acceder unos 50 perjudicados por este conflicto financiero, mientras que en el exterior de la Casa Consistorial quedaron algo más de medio centenar pertenecientes a las plataformas de O Salnés, Pontevedra-Marín, O Rosal y Tui, que expresaron su protesta con gritos, silbatos y bocinas.

Tras abandonar el salón de plenos, el portavoz del BNG de Sanxenxo criticó la "actitud antidemocrática" de la alcaldesa y denunció el "estado policial" en el que se encontraba el ayuntamiento, "con policías locales detrás de nuestros escaños", ha afirmado David Otero.

CRIMINALIZACIÓN

En declaraciones a Europa Press, Otero ha explicado que los agentes "pedían el carnet a todas las personas que accedieron al pleno", una medida que ha considerado una "criminalización" de los asistentes, no solo afectados por las preferentes, sino también "vecinos que querían asistir a la sesión" y que, en algunos casos, también quedaron fuera de la sala, cuyo aforo, según el portavoz del BNG, supera las 150 plazas.

"Es una decisión antidemocrática inaceptable", ha señalado David Otero, cuyo grupo demandó, al comenzar el pleno, que se permitiera la entrada de "personas que llevan encerradas dos meses en el ayuntamiento, defendiendo sus derechos, sin mostrar actitudes violentas". Para el portavoz nacionalista, la decisión de Catalina González ha sido una "provocación" con el resultado de que provocar una situación de "mayor nerviosismo" en los afectados por las preferentes.

"El boicot no lo han provocado los afectados por las preferentes", ha añadido Otero, "sino la alcaldesa".