Los cuatro partidos del arco parlamentario gallego —PPdeG, PSdeG, AGE y BNG— se han comprometido este lunes ante los sindicatos agrarios a trabajar para que la ley de cadena alimentaria incorpore el rechazo a comprar leche en origen a los ganaderos por un precio inferior a los costes medios de producción, aunque los populares han matizado que "hay que legislar bien" y determinadas fórmulas podrían acarrear "problemas de competencia".

Ante la insistencia de sindicatos y oposición en que el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, prometió en una reunión celebrada a finales del pasado año —para zanjar la huelga de la leche— que esta cuestión se incluiría en la nueva ley y la denuncia de que finalmente no figura, el portavoz parlamentario popular, Pedro Puy, ha defendido se enviaron alegaciones y que confía, de acuerdo con lo planteado por la conselleira del ramo, Rosa Quintana, en que "haya un precio fijado en base al conocimiento real de costes de producción".

"Es lo que se trata de introducir como enmienda en la ley. El compromiso del PP es intentar que se corrija en el trámite, lo que no podemos garantizar es que consigamos el éxito", ha explicado Puy, mientras sindicatos y oposición exigen que la prohibición de precio de venta inferior a los costes de producción figure en el articulado y no en el preámbulo. Cumplir con ello, ha señalado Puy, no es una cuestión "de voluntad política", sino "un problema de competencia".

Por su parte, el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, y el portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, han reprobado el "engaño" de Feijóo. Además, Vázquez ha llamado a sellar un acuerdo parlamentario para que el PP acepte una enmienda a la ley que impida la venta de leche "a pérdidas", mientras que la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, ha exigido, al igual que los sindicatos, que Feijóo "se involucre". "Se aducen razones de legalidad, pero es una cuestión de voluntad política", ha subrayado la dirigente de AGE.