El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha abierto expedientes sancionadores a un hombre de 51 años, propietario de una nave dada de alta como almacén agrícola, pero que la dedicaba, en la clandestinidad, a taller mecánico para la reparación de vehículos.

El Seprona, en el marco de la inspección y control de talleres de reparación de Vehículos, especialmente de aquellos de los que se sospecha están carentes de licencias de actividad y apertura, detectó un inusual tránsito de vehículos en una nave ubicada en la comarca de La Ribera, han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

Los agentes comprobaron cómo su propietario, asiduamente los fines de semana y esporádicamente días de diario, realizaba labores de reparación a toda clase de vehículos, turismos y tractores agrícolas, ciclomotores o motocultores. No tenía estipulado tarifa, ni extendía facturas, si bien cobraba un precio simbólico por las reparaciones.

Durante esta semana se ha realizado la inspección al interior del local, en la que ha sorprendiendo el buen estado de limpieza y orden general, han apuntado las mismas fuentes, que han señalado que el establecimiento estaba perfectamente acondicionado para acometer labores de mantenimiento y reparación de vehículos, dotado de maquinaria y herramienta específica profesional, además de elevador, extractor de humos de conexión al tubo de escape, extractor de aceites, grúa polipasto, así como recambios, aceites, filtros, correas o baterías.

El propietario carecía de toda clase de licencia ambiental, de apertura o para ejercer la actividad como taller mecánico autorizado, ejerciendo la gestión de residuos por su cuenta, por lo que ha sido denunciado.

Labor inspectora

Esta actuación se enmarca en operación que durante los meses de enero y febrero ha realizado el Seprona, orientado a la inspección de los talleres de reparación de vehículos en la provincia.

El objetivo, han recordado, era la comprobación de la correcta gestión de los residuos y la comprobación de las autorizaciones para su puesta en funcionamiento, detección de talleres mecánicos ilegales y acreditar la trazabilidad de los repuestos utilizados, dado la proliferación, detectada en los últimos tiempos, de estos talleres ilegales sin ningún tipo de control administrativo.

El resultado de la operación fue de 146 inspecciones a talleres de reparación de vehículos en toda la provincia y la detección de 67 infracciones administrativas, principalmente relacionadas con la gestión de residuos, aceites, neumáticos o baterías.