El Pleno del Ayuntamiento de Palma ha aprobado este jueves, con los votos a favor del PP, la creación de la comisión de control presupuestario, una propuesta que incluye que la comisión se convocará a instancias de la oposición y cuya presidencia podrá recaer en cualquier grupo municipal, aunque tendrá preferencia el que cuente con un mayor número de regidores.

El portavoz del equipo de Gobierno municipal, Julio Martínez, ha defendido en el Pleno que esta propuesta, "recogida en el programa electoral del PP", otorga un instrumento a la oposición para controlar la ejecución del presupuesto y aplicar la política de "no gastar más de lo que se ingresa".

Martínez ha detallado que, a pesar de que el grupo mayoritario "tendrá preferencia", si el PSIB renuncia o no solicita su constitución, el resto de partidos de la oposición también podrán reclamar la convocatoria de esta comisión, en aras de "no recortar derechos a otros grupos".

"Esta propuesta redactada así es una auténtica barbaridad, no tiene sentido", ha criticado durante el Pleno el regidor del PSIB, Andreu Alcover, que ha opinado que la estabilidad presupuestaria no puede ser el objetivo de la comisión, ya que "si se cierra la EMT, se consigue la estabilidad".

Alcover ha reclamado que esta comisión sirva para conseguir crecimiento y puestos de trabajo y ha acusado al equipo de Gobierno municipal de intentar "hacer cómplice a la oposición de las políticas de austeridad".

Además, la portavoz municipal del PSIB, Aina Calvo, ha tildado de "poco razonable" que una comisión que se concibe para que sea presidida por la oposición, "no cuente con el visto bueno de la oposición", por lo que ha considerado que se debe encontrar un punto común para llegar a un consenso.

Calvo ha detallado que no comparte que el objetivo de la comisión sea "la austeridad por la austeridad", puesto que a su parecer la comisión debería estar destinada al "control presupuestario, al crecimiento económico, a la generación de puestos de trabajo y la mejora de las gestiones municipales".

Por otro lado, el portavoz del grupo municipal MÉS per Palma, Antoni Verger, ha criticado que lo que propone el PP es crear una subcomisión de la comisión, en la que las políticas sociales y los derechos "se sacrificarán" por la estabilidad presupuestaria, "y esto es lo que ofrece presidir a la oposición", ha reprobado.

Verger ha asegurado además que no ha recibido ninguna propuesta por parte del equipo de Gobierno municipal para presidir esta comisión y ha añadido que su coalición "es consciente" del papel que le han otorgado los ciudadanos, ya que tienen 12.000 votos y tres regidores.

El portavoz de la coalición MÉS per Palma ha manifestado que, aunque aspira a realizar un trabajo de control para asegurarse de que el dinero se destine a las necesidades básicas de la sociedad de Palma y la comisión de control presupuestario se reclama "desde hace tiempo", no ha mantenido conversaciones con el equipo de Gobierno municipal al respecto.

El PSIB ha rechazado crear la comisión y se ha abstenido en los dos puntos que versaban acerca de otorgarle a la oposición la potestad de convocar la comisión y que ésta fuera presidida por un miembro de la oposición, mientras que MÉS ha votado en contra de los tres puntos.