El Banco Central Europeo (BCE) garantiza la liquidez de emergencia a los bancos de Chipre solo hasta el próximo lunes 25 de marzo, ya que no está asegurada la solvencia de los institutos de crédito afectados.

El BCE informó de que "la Asistencia de Liquidez de Emergencia" (ELA por sus siglas en inglés) sólo se puede considerar si existe un programa de ayuda de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) que asegure la solvencia de los bancos afectados.

La solvencia de las entidades financieras chipriotas está en entredicho, si no se logra pronto un programa de ayuda para Chipre para recapitalizar rápidamente al sector bancario. Sin la ayuda de Francfort, el sistema bancario de Chipre solo dispone de liquidez para una semana.

Hasta ahora se permite solo sacar efectivo de los cajeros automáticos y en pequeñas cantidades. Las transferencias internacionales están prohibidas. Además, el gobierno ha decidido mantener cerrados los bancos este jueves y viernes, y tras el día festivo del lunes, reabrirán el martes.

Mientras llega el órdago del BCE, las autoridades de Chipre intentan alcanzar este jueves un acuerdo para la salir de la crisis.  Chipre está en medio de un proceso de recaudar 5.800 millones de euros que le permita acceder a una ayuda europea de otros 10.000 millones. Esta ayuda permitiría al país esquivar la bancarrota. Las autoridades chipriotas intentan recavar ese dinero sin afectar a los pequeños ahorradores.

El Parlamento chipriota rechazó anteriormente por amplia mayoría el impuesto a los depósitos privados planteado por el Eurogrupo, pese a que el Gobierno había presentado una versión suavizada que dejaba exentos los ahorros inferiores a 20.000 euros.

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, afirmó este jueves que Chipre, en su actual situación, es "definitivamente" un riesgo sistémico que se suma a las preocupaciones actuales sobre la estabilidad en la eurozona.

El euro bajaba y se cambiaba a 1,29 dólares y el índice DAX 30 de la bolsa de Fráncfort perdía un 0,7% ante el aumento del nerviosismo en los mercados por los problemas de Chipre.