El presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, y el alcalde de la capital burgalesa, Javier Lacalle, han suscrito este martes un convenio de colaboración para regular todos los avisos telefónicos de las emergencias de la provincia, a través del Parque de Bomberos de Burgos.

"Vamos a ganar en seguridad y eficacia", ha aseverado Rico en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de añadir que este proyecto "supone una mejora en la respuesta de los servicios en materia de emergencias".

A través del convenio, por el que la Institución provincial se compromete a abonar 12.000 euros anuales, se gestionarán todos los avisos correspondientes a las emergencias que se registren en la provincia y hayan sido comunicadas y transferidas previamente desde el Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León.

De este modo, ambas instituciones pretenden mejorar el trato a los alarmantes, mediante la atención de personal profesionalizado, ofrecer un tiempo de respuesta más rápido en los avisos a los bomberos voluntarios y, en caso de falta de aceptación por parte de un parque de bomberos de la provincia, ofrecer una coordinación inmediata a través de otros parques profesionales.

Asimismo, se pretende dejar constancia de todas las conversaciones recogidas durante el tiempo que duren los siniestros, hacer una valoración concreta de las necesidades de los recursos en las intervenciones y mejorar la coordinación entre todos los parques de bomberos de la provincia.

Servicio ininterrumpido

Para prestar el servicio de forma ininterrumpida a lo largo del año, se ha puesto a disposición de los bomberos voluntarios una línea telefónica, para comunicar de forma directa las incidencias y emergencias.

Con el objetivo de realizar la mejor de las coordinaciones, en un primer momento se identificará la zona geográfica concreta del aviso, se determinará la cercanía de los parques de bomberos más cercanos y se movilizará a los profesionales, a través de un sistema informático que muestra las características concretas de cada parque de profesionales.

El convenio, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2017 y la posibilidad de prórroga, afecta a toda la provincia, a excepción de las localidades de Aranda de Duero y Miranda de Ebro, que cuentan con parques propios.

Para realizar un correcto seguimiento de sus cláusulas, se ha creado una comisión de seguimiento, integrada por representantes del Ayuntamiento de Burgos, la Diputación provincial y el Parque de Bomberos de la capital burgalesa.