El Gobierno de Cantabria ha destinado 300.000 euros para el pago de los costes laborales y la Seguridad Social de los trabajadores de los centros especiales de empleo.

Así, el Ejecutivo ha publicado este lunes en el Boletín Oficial de Cantabria la orden que regula la convocatoria correspondiente a 2013, en relación con las subvenciones que, con un montante global de 300.000 euros, financiarán los costes laborales y de Seguridad Social derivados de la contratación indefinida de trabajadores de las unidades de apoyo a la actividad profesional en los centros especiales de empleo.

Estas ayudas se suman a las destinadas a la financiación de los centros especiales de empleo que cuenten con personas con discapacidad, dentro del mercado ordinario de trabajo. Estas ayudas, publicadas el pasado viernes en el BOC, suman un montante global de 122.400 euros.

Por lo que se refiere a la orden publicada este lunes, los destinatarios finales de este programa son los trabajadores con discapacidad de los centros especiales de empleo que, o bien tengan parálisis cerebral, enfermedad mental o limitación en la actividad intelectual, con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 33%; o sean personas con limitación en la actividad física o sensorial, con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 65 %.

La consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Cristina Mazas, ha ponderado la "sensibilidad" del Gobierno en relación con el apoyo que se está prestando desde su departamento a la integración en el mercado laboral de las personas con discapacidad, ya que constituye una "vía fundamental para alcanzar la integración de este colectivo en la sociedad", ha destacado.

La titular de Economía ha enfatizado que, a través del Servicio Cántabro de Empleo, su Consejería está realizando un esfuerzo "muy importante" para la "incorporación plena a un empleo, permanencia y progresión en el mismo", de todas las personas que tienen especiales dificultades para el acceso al mercado ordinario de trabajo, en este caso, mediante la financiación de los costes laborales y la Seguridad Social generados por la contratación indefinida de los trabajadores de las unidades de apoyo de los centros especiales de empleo.

De acuerdo con la Ley de Integración Social de las personas con discapacidad, los centros especiales de empleo son aquéllos cuyo objetivo principal es realizar un trabajo productivo, participando regularmente en las operaciones del mercado y teniendo como finalidad asegurar un empleo remunerado y la prestación de servicios de ajuste personal y social que requieran sus trabajadores con discapacidad, a la vez que es un medio de integración del mayor número de personas con discapacidad al régimen de trabajo ordinario.