La oficina de SOS Racismo ha tramitado en lo que va de año 140 casos de denuncias incohadas por inmigrantes. La mayoría acude a ellos para resolver problemas de papeleo, ya que a veces tienen problemas con los Consulados, que no respetan las órdenes de la Delegación del Gobierno, pero también atienden denuncias por discriminación, agresiones, temas laborales o penales.

Este año han recogido 16 denuncias por discriminación, que van desde conflictos con vecinos enfrentados a ellos hasta los insultos. «Una mujer musulmana lo pasó muy mal porque le quitaron el pañuelo en plena calle y se rieron de ella», explican.

El problema de la vivienda es uno de los más preocupantes para el extranjero. A la dificultad de buscar piso de alquiler (hay pocos y caros) se une el rechazo a tener un inquilino inmigrante. Asociaciones y sindicatos han comprobado que un piso que decían haber alquilado cuando llamaba un inmigrante, volvía a estar libre si lo solicitaba un lugareño.

También hay denuncias por agresiones físicas (12 este año) que se relacionan con la discriminación, y también hay algún problema con grupos neonazis.

Los casos más complicados son los que denuncian supuestas agresiones o explotación por parte de policías o mafias de prostitución (13 este año). Estos casos y los de agresión acaban en los juzgados. En los otros casos se intenta mediar. «Hablamos con el casero, el vecino o el jefe para intentar solucionarlo sin ir a juicio», señalan en SOS Racismo.

La mayoría de las denuncias laborales que han atendido este año (9) proceden de inmigrantes ilegales a los que no les pagan lo prometido. Algunos empresarios tienden a incumplir compromisos, pero gracias a que ya han sufrido sentencias judiciales contrarias, cada vez acceden más a la mediación, y paga el Fondo de Garantía Salarial al inmigrante.

Las claves

Los más rechazados: Son los africanos y los árabes. Los de países del Este son los que mejor se integran.

Perfil del denunciante: El 70% son hombres. El 56% tiene entre 25 y 45 años; el 25%, menos de 25, y el 19%, más de 45. En el 6% de los casos lo denuncia un español.