El Ayuntamiento de Langreo no acepta que el Defensor del Pueblo le considere una Administración "entorpecedora o no colaborativa", en referencia a la tramitación de dos expedientes que, según la alcaldesa, María Fernández, han sido tramitados y resueltos en tiempo y forma.

A través de una nota de prensa, la regidora ha considerado "no acertada ni adecuada, en ningún caso y bajo ningún supuesto ser valorado como una Administración entorpecedora o no colaboradora por parte del Defensor del Pueblo español". Recuerda además que este organismo público estatal "ya desde su informe anual del 2007, viene tildando como tal al Consistorio langreano en base a dos expedientes debidamente resueltos en fecha por el Ayuntamiento y en vías de comunicación oficial a la correspondiente institución nacional, presidida en el 2007 por Enrique Múgica Herzog y por Soledad Becerril en la actualidad".

La primer edil langreana "hace hincapié en que los dos expedientes por los que el Defensor del Pueblo valoró negativamente la actitud colaborativa de la Administración del Concejo están perfectamente resueltos, en forma y plazos, y de reconocer un error sería no haber agilizado la comunicación de tales ante el susodicho organismo público estatal cuyos informes son testimoniales y presentados en las Cortes Generales".

Uno de los expedientes en cuestión, según explica Fernández, se califica como "No contestación en tramitación de licencias urbanísticas". "En él se abordaba un agrio conflicto entre particulares, dos vecinos enfrentados por obras realizadas en sus respectivos domicilios, el cual el Ayuntamiento de Langreo arbitró y solucionó debidamente en el 2006 mediante orden civil y tramitación administrativa", matiza la alcaldesa.

El otro expediente calificado como de "Actividades clasificadas" "giraba entorno a la denuncia de un vecino, cuya residencia se encontraba muy próxima al gran complejo industrial Felguera Melt, que alegando ruido y polvo, solicitaba el cierre de dicha empresa", explica la nota.

"El Ayuntamiento de Langreo denegó la petición del vecino, afincado en las inmediaciones de Felguera Melt, estimando inconcebible la petición de cierre de una gran industria, más tendiendo en cuenta el sombrío panorama laboral y socioeconómico que cosecha la crisis financiera por la que estamos pasando y que, en la Cuenca del Nalón, dejaba ya traslucir los primeros coletazos ya por el 2007", comenta la alcaldesa.