El Ayuntamiento de Valladolid ha contabilizado en febrero 68 denuncias relacionadas con los aparcamiento en plazas para minusválidos, y lo ha hecho dentro de una campaña especial en la que la policía municipal ha realizado cerca de 4.000 inspecciones.

"Este es un tema que aún no ha tenido demasiada trascendencia en los medios de comunicación, pero nos parece importante tratarlo", ha apuntado el alcalde de la capital vallisoletana, Francisco Javier León de la Riva.

León de la Riva ha explicado además que ha escuchado en los últimos meses muchas quejas en este sentido, y que la tendencia a utilizar inadecuadamente las plazas de aparcamiento "debe corregirse".

Concretamente, en el año 2011 los permisos extendidos a minusválidos de Valladolid se situaron en 216. Respecto a las denuncias interpuestas, en 15 de los casos el vehículo estacionado fue retirado por una grúa.

El regidor ha detallado que en tres episodios la policía intervino porque las tarjetas que acreditaban la minusvalía no correspondían con las oficiales, mientras que en otros ocho las mencionadas tarjetas estaban caducadas.

Por otra parte, la mayoría de las denuncias (52) fueron tramitadas porque la persona que había aparcado en la plaza especial no era minusválida. "En estos últimos supuestos, la gente actúa por simple comodidad o por falta de responsabilidad ciudadana", ha opinado el alcalde.

Finalmente, aunque León de la Riva ha asegurado que se podría "hacer un extenso debate" sobre la concesión de las tarjetas para minusválidos, se ha limitado a subrayar que quienes las extienden no solo deberían observar que se supera el 33 por ciento de minusvalía, sino que también "deben contemplar que la persona con discapacidad tiene alguna imposibilidad para desplazarse con transporte público".

Como ejemplo de esto último, el primer edil ha criticado "esos pocos casos en los que una persona se queja de grandes dolores de espalda para conseguir una baja y al día siguiente se apunta a participar en un partido de fútbol".