Tras no haber llegado a un acuerdo este jueves la empresa Limasa, el Ayuntamiento de Málaga y los trabajadores, la Junta de Andalucía deberá encargarse ahora de fijar los servicios mínimos para la huelga de limpieza y recogida de basura convocada a partir de las 06.00 horas del Viernes de Dolores.

El Ayuntamiento y la empresa han demandado que en el centro histórico estén operativos todos los efectivos de Limasa, mientras que contempla un 85 por ciento en el resto de la ciudad. Al respecto, el alcalde, Francisco de la Torre, ha defendido que "en Semana Santa es lógico que se plantee el porcentaje de servicios mínimos más alto posible".

Frente a esta propuesta, los trabajadores han planteado que, con carácter general, ese porcentaje de servicios mínimos sea de sólo un cinco por ciento, tal y como han trasladado desde el comité de empresa.

En la pasada convocatoria de huelga de limpieza en la capital, en febrero de 2012, el Gobierno andaluz fijó los servicios mínimos en un 30 por ciento con carácter general.

Empresa y trabajadores están llamados a verse de nuevo en la mesa negociadora del convenio colectivo de 2013, que se celebrará este viernes en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla).

De la torre

Sobre la convocatoria de huelga, el alcalde de Málaga ha insistido en que "no tiene que haber conflictos ni en Semana Santa ni nunca porque para eso está la capacidad de entendimiento de las personas".

Más aún, ha considerado que "la huelga no tiene por qué tener lugar, se puede perfectamente evitar y el acuerdo es posible si hay voluntad". "No quiero ser un optimista permanente, sino sólo aplicar la lógica a los datos que tengo", ha expuesto.

"Si hay voluntad de que no haya huelga, habría que crear una dinámica de calendario de reuniones para avanzar en esa dirección", ha señalado, haciendo hincapié en que sólo el anuncio de ese paro en Semana Santa "genera un efecto negativo" en la ciudad.

Socios privados

Por otra parte, De la Torre también ha informado de que este pasado miércoles habló con la parte privada de Limasa, que tiene el 51 por ciento del accionariado, para pedirle que renuncie a sus beneficios de este año en consonancia con los recortes llevados a cabo en la empresa.

"Ellos quieren hablarlo en el consejo de administración —se celebrará el próximo lunes— y noto en un principio predisposición al tema, pero tratan de que se haga en un contexto de esfuerzo de todos", ha manifestado.

De la Torre confía en que esta renuncia a los beneficios "ayude" a la solución del conflicto actual, reconociendo, por ello, que "lo ideal es que estos temas quedasen despejados antes del consejo".