El Obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi, ha afirmado este jueves que el nuevo pontífice Francisco I tiene una "cultivada espiritualidad" y una "clara orientación popular" que le ha llevado a ser "muy cercano a los pobres". Tras destacar que como arzobispo de Buenos Aires dio "suficientes muestras de libertad de espíritu para decir verdades incómodas", espera que "sepa dar solución a temas de importancia para el bien de la Iglesia".

En una carta, el Obispo de Vitoria ha hecho referencia a la "alegre noticia" que supone que el arzobispo cardenal de Buenos Aires en Argentina, Jorge Mario Bergoglio, sea el nuevo Papa y ha explicado que conoce personalmente al nuevo Santo Padre, ya que coincidió con él en Madrid en unos ejercicios espirituales y posteriormente le visitó en el Arzobispado de Buenos Aires, donde abordaron diferentes temas eclesiales.

Según ha destacado, el nuevo Papa tiene una "cultivada espiritualidad" y una "clara orientación popular que le ha llevado a encuentros físicamente con la gente, escuchando sus sugerencias y dialogando con ellos". "Es un Papa cercano al pueblo y muy cercano a los pobres, los muy amados de Dios", ha subrayado.

"verdades incómodas"

Asimismo, ha destacado que en su trayectoria como arzobispo de Buenos Aires, "ha dado suficientes muestras de libertad de espíritu para decir verdades incómodas, tanto al pueblo argentino como a las autoridades del Estado".

En este sentido, ha reconocido que llega en un momento "especialmente delicado al interno de la Iglesia" y ha confiado en que el nuevo Pontífice "pueda afrontar un momento singular". "Esperamos que sepa dar solución a temas de importancia para el bien de la Iglesia y de los pueblos del mundo", ha señalado.

Asurmendi ha explicado que "la Iglesia y el mundo recibe un Papa del que espera orientaciones morales y religiosas, para un mayor desarrollo en beneficio de todos" y en nombre de la Iglesia diocesana de Vitoria ha dado "gracias a Dios por el nombramiento del Papa Francisco I", de quien espera que consiga "hacer crecer la unidad de la Iglesia y el fortalecimiento de la fe en el pueblo de Dios".