Desarticulado un grupo criminal que se dedicaba al robo con fuerza en locales de Toledo

La Policía Nacional de Toledo ha desarticulado un grupo criminal dedicado presuntamente a la comisión de robos con fuerza en locales de la capital, con lo que se han esclarecido 16 robos con fuerza en establecimientos de Toledo, a excepción de uno denunciado en la localidad de Mora.

La Policía Nacional de Toledo ha desarticulado un grupo criminal dedicado presuntamente a la comisión de robos con fuerza en locales de la capital, con lo que se han esclarecido 16 robos con fuerza en establecimientos de Toledo, a excepción de uno denunciado en la localidad de Mora.

Según ha informado en nota de prensa la Delegación del Gobierno se ha detenido a dos varones, J.P.S.S. de 34 años, y V.G., natural de Ucrania, de 32 años de edad. Hay cuatro imputados más que son E.L.R., mujer de 26 años; T.R.B., mujer de 29 años; J.C.L.T.S., varón de 35 años y Z.Y., mujer de 37 años.

La Policía Nacional detectó desde principios de este año un incremento en los robos con fuerza cometidos en diversos locales comerciales, como bares, tiendas de alimentación y oficinas.

Un análisis de las denuncias permitió establecer un patrón común entre estos hechos, del cual se desprendía que, todos ellos obedecían a una misma autoría. Así pues, los autores solían acceder a los locales taladrando el bombín de la cerradura, y robaban generalmente las máquinas tragaperras y las máquinas de tabaco, sustrayendo además las recaudaciones, así como las propias cajetillas.

Las alarmas no se activaban

Otro aspecto que conectaba estos hechos era que, pese a que los establecimientos contaban con alarmas de seguridad, las alarmas no se activaban nunca. Finalmente las investigaciones han permitido determinar que los autores utilizaban un inhibidor para evitar la activación de las alarmas y que los responsables eran un grupo de seis personas, varios de ellos con relaciones de parentesco.

Además, los investigadores han logrado demostrar que parte de las cajetillas de tabaco sustraídas eran vendidas posteriormente en una tienda de alimentación del barrio de Santa Bárbara, regentada por una ciudadana asiática que también ha sido imputada, en este caso, como presunta autora de un delito de receptación.

Asimismo, en este establecimiento se ha practicado una inspección, en la que se han intervenido 106 cajetillas de tabaco.

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