El PSE-EE ha asegurado que no tendrá "vértigo" si tiene que rechazar en el Parlamento vasco los Presupuestos elaborados por el Gobierno de Iñigo Urkullu para 2013 si, una vez que disponga de los datos, creen que no sirven para superar la crisis y recuperar el empleo. En principio, a falta de que el Ejecutivo remita el jueves el proyecto de cuentas públicas a la Cámara, los socialistas consideran que "gillotinan las infraestructuras y la I+D", y renuncian "a estimular una economía depresiva".

En un comunicado, el partido dirigido por Patxi López ha manifestado que, a expensas de analizar a fondo el contenido de las partidas que lo integran, una vez que el Presupuesto comience su trámite parlamentario, el proyecto de Cuentas para 2013 aprobado por el Gobierno vasco contiene "aspectos preocupantes".

En este sentido, el PSE-EE ha destacado que el Ejecutivo de Urkullu "se limita a recoger las magnitudes de disponibilidad de gasto público, después de que el ahora partido en el Gobierno —PNV— haya rechazado hasta ayer mismo actuar sobre los ingresos, mediante una lucha más decidida y eficaz contra el fraude y la elusión fiscal, y revisando la equidad y suficiencia de nuestro modelo tributario".

Por otro lado, ha indicado que "la única filosofía" del proyecto "parece consistir en ajustarlo con aplicación al déficit establecido, renunciando a una apuesta reconocible para estimular de forma selectiva una economía depresiva y actuar sobre el empleo", que es "el principal problema".

"Somos conscientes de la situación de precariedad en que se encuentran las instituciones públicas, las empresas y la ciudadanía como consecuencia de una crisis económica que, lejos de remitir, se ve agravada por políticas ineficaces de austeridad compulsiva", ha añadido.

En este contexto, ha destacado que el Gobierno de Patxi López " sufrió también y fue capaz de entregar al actual una contabilidad transparente, unos servicios públicos intactos y un nivel de endeudamiento por debajo de lo permitido".

"Pero hay que decir también que es cuanto menos dudoso que un proyecto de Presupuestos que guillotina las inversiones en infraestructuras, en investigación y desarrollo, y en políticas activas de empleo, sea el mejor instrumento para salir de la recesión", ha manifestado.

Políticas sociales

Asimismo, ha apuntado que "habrá que estudiar con más detalle las partidas de los distintos Departamentos para comprobar en qué medida la reducción del gasto aplicada se traduce o no en recortes sustanciales de servicios, prestaciones y políticas en los capítulos más sensibles para la ciudadanía: sanidad, educación y las ayudas sociales".

"La magia de los números es muy poderosa, pero no da para afirmar que se 'incrementa el gasto social', cuando es obvio que desciende la magnitud del conjunto del Presupuesto en 1.132 millones de euros y también la cuantía destinada al mismo", ha aseverado.

En esta línea, ha dicho que a los socialistas no les asusta "asumir responsabilidades a la hora de afrontar las dificultades que proyecta la crisis, como demostró en el Gobierno, y colaborar en la tarea de superarla". "Pero tampoco nos da vértigo rechazar unas Cuentas si valoramos con rigor que no responden a las necesidades ni a las urgencias de nuestra sociedad en estos momentos", ha asegurado.

El PSE-EE ha destacado que la postura que mantendrán sobre Presupuestos "va a depender, como se ha anunciado, de la valoración final" que haga, "una vez se disponga de todos los datos sobre la idoneidad del proyecto presentado para sostener los servicios y prestaciones del modelo social, y para aportar a la economía vasca la dosis de estímulos que le permitan acelerar la salida de la crisis y paliar el desempleo".

Por último, se ha congratulado de que "el Gobierno del PNV tenga que reconocer que no existe desviación alguna entre las cifras de deuda pública manejadas por el Ejecutivo socialista y las reales, tras haber aireado durante meses sospechas malintencionadas".

No obstante, ha lamentado que, "para llegar a esa conclusión tan evidente, se hayan tenido que pagar los servicios de una consultora privada con el dinero de todos". "Alguien debería pedir disculpas públicas", ha concluido.