La epidemia de gripe mantuvo en la décima semana del año (4 al 10 de marzo) una actividad similar a la registrada en la semana anterior, con 194 casos por 100.000 habitantes (197 en la novena semana). Ello se debe a que la onda de gripe B está en descenso pero mantiene su ascenso a onda de gripe A(H1N1)pdm, según el último informe de la red de vigilancia de esta enfermedad en Navarra. El pico tuvo lugar en la séptima semana (246,8 casos).

Según ha informado el Gobierno foral en un comunicado, en cuanto a la actividad asistencial, se percibe un ligero descenso en la incidencia de síndromes gripales en niños, estancamiento en adultos jóvenes y ligero aumento en personas mayores.

El 70 por ciento de las muestras de pacientes con síndrome gripal analizadas en laboratorio han resultado positivas para el virus de la gripe. Predomina la gripe B (59%), pero aumentan las identificaciones de gripe A(H1N1)pdm (41%).

Protección de la vacuna

En lo que va de temporada se han confirmado 51 casos hospitalizados con gripe, la mayoría con factores de riesgo previos: 39 presentaron gripe B, 3 gripe A(H3), 5 gripe A(H1N1)pdm09 y 4 gripe A pendiente de subtipar.

La efectividad de la vacuna ha sido alta (>80%), pero pasados más de 4 meses desde la vacunación puede producirse una disminución de la protección en personas mayores o con respuesta inmune reducida. Para prevenir la gripe en estas personas se recomienda, además de la vacuna: evitar el contacto con personas con síntomas respiratorios; y mantener las medidas de higiene en su entorno (cubrirse al estornudar, lavado de manos frecuente, etc.). El tratamiento con oseltamivir puede mejorar el pronóstico de la gripe en personas con factores de riesgo.

En España (semana 9), la incidencia está descendiendo. Y en Europa, más de la mitad de los países informan actividad gripal con intensidad media o alta, y 18 países presentan una tendencia descendente.