Las investigaciones del restaurador Fernández Labaña atribuyen a Salzillo la talla anónima del Cristo del Perdón

Cruz destaca que es la investigación "más importante de la historia del arte en Murcia en años"
El restaurador Fernández Labaña expone sus investigaciones
El restaurador Fernández Labaña expone sus investigaciones
AYUNTAMIETNO MURCIA
El restaurador Fernández Labaña expone sus investigaciones

Las investigaciones realizadas por el restaurador Juan Antonio Fernández Labaña han llevado a atribuir al imaginero murciano Francisco Salzillo la autoría de la talla anónima del Cristo del Perdón de la Cofradía de dicho nombre, cuya sede está en la iglesia de San Antolín.

Un artículo de opinión para la revista de Semana Santa Magenta fueron los comienzos de una amplia investigación llevada a cabo por el restaurador en los últimos meses, quien en su primera investigación llegó a atribuir a Nicolás de Buzzy.

No solo le ha permitido identificar a su autor, sino también indicar una posible fecha de ejecución, hacia 1733-34. Una talla sobre la que no existían estudios ante la carencia de datos documentales y la complejidad de realizar una atribución en base únicamente a los datos estilísticos, que fue completamente alterada por las restauraciones, y hallándose actualmente muy distante del original de Salzillo, según informa la Comunidad.

El consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, y el concejal del mismo área del Consistorio murciano, Rafael Gómez, han coincidido en que esta investigación "es el mejor acontecimiento de la historia del arte en Murcia de los últimos tiempos".

La investigación, tal y como ha detallado el restaurador, ha sido un análisis exhaustivo de las "entrañas de la madera". Fernández Labaña se documentó sobre las investigaciones que se habían hecho con anterioridad, dos en concreto.

De la primera nada encontró, pero de la segunda encontró bastante material que le hizo tener ante sus ojos un verdadero "libro abierto" del que no dejó de recibir información del Cristo del Perdón.

La pureza del oro, el ensamblado interno de las extremidades, un extracto anaranjado y el músculo del brazo derecho han sido los principales elementos analizados por el restaurador, según informa el Consistorio.

Al hilo, Cruz ha calificado este descubrimiento como "el episodio más importante en la investigación de la historia del arte en Murcia en los últimos años", principalmente por "la magnitud artística y social de la propia talla", ya que se trata de la imagen titular de "una de las tres grandes cofradías de la ciudad de Murcia" y, por tanto, de "uno de los fenómenos sociales y devocionales más importantes de este municipio".

También ha hecho mención a la "metodología rigurosa" que se ha empleado en el proceso de autentificación de la obra, cuya ausencia en otros tiempos ha dado lugar a "algunos de los grandes misterios actuales", refiriéndose al Cristo del Refugio o al Cristo de la Salud.

A este respecto, Cruz ha señalado que el restaurador, con su metodología, "ha demostrado las carencias de la historia del arte tradicional", una historia del arte que se ha basado en modelos de análisis "superficiales, que llevan a callejones sin salida". Así, según el consejero, "hay que entrar, como él ha demostrado, en las entrañas de la madera, en el esqueleto, en el andamiaje de la escultura, para llegar a descubrir su autoría".

Asimismo, el consejero también ha señalado la importancia de la figura de Francisco Salzillo, un artista "sobre el cual parece todo dicho" y del que "quedan aún facetas y enigmas que resolver". "Parece una figura infinita que no deja de dar sorpresas", ha apuntado.

Detalles del enigma oculto

El estudio ha revelado por qué la imagen no presenta las mismas características del resto de crucificados de Salzillo, punto donde la figura del escultor Nicolás de Bussy (s. XVII) tiene mucho que decir, planteando dos pruebas que podrían indicar que el Cristo del Perdón sería un encargo a un joven escultor (Salzillo) para reproducir un maltrecho Cristo del Calvario de Bussy, que podría estar hecho desde finales del siglo XVII.

El Cristo de Salzillo imitaría, en parte, al otro Cristo anterior, muy dañado hacia 1733, cuando se tiene que reedificar la ermita del Calvario, como así consta documentalmente. De ahí la dificultad para asignar un autor concreto.

Las modernas técnicas empleadas en la restauración de obras de arte, junto con un estudio histórico sobre la ermita del Calvario del Malecón han sido las claves para descubrir un enigma oculto desde hace más de 250 años, gracias a la colaboración de la Parroquia de San Antolín, propietaria de la obra, de la Real, Ilustre y Muy Noble Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón, que ha facilitado todo el estudio realizado, y de la Dirección General de Bienes Culturales, dependiente de la Consejería de Cultura y Turismo.

El estudio ha servido, además, para reconstruir la vida de la obra a través de sus restauraciones, realizando una reconstrucción muy exacta de cómo está ejecutada la talla, de su estado de conservación en cada momento histórico y de los tratamientos realizados sobre ella a lo largo de los siglos.

Un particular sistema de ensamblaje de los brazos con el torso ha sido la 'firma oculta' de Francisco Salzillo, dato inédito hasta la fecha que ha permitido diferenciar un crucificado de este autor respecto de cualquier otro escultor de los que trabajaron en Murcia desde el siglo XVI hasta finales del siglo XVIII, y que se corrobora con un análisis químico y estratigráfico de tres muestras obtenidas de la imagen.

La rueda de prensa ha contado también con la presencia del párroco de la Iglesia de San Antolín de Murcia, Rafael Ruiz Pacheco; y el presidente de la Real, Ilustre y Muy Noble Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón, Diego Avilés.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento