Cada hogar navarro gasta al año una media de 4.800 euros en comida y bebida, según Eroski Consumer

La carne es el producto al que se destina una mayor proporción del presupuesto, un 25%
Estudio de Eroski sobre el gasto de los hogares en comida y bebida.
Estudio de Eroski sobre el gasto de los hogares en comida y bebida.
EP/EROSKI CONSUMER
Estudio de Eroski sobre el gasto de los hogares en comida y bebida.

Cada hogar navarro gasta al año una media de 4.854 euros en comida y bebida, según un estudio de Eroski Consumer realizado en las comunidades autónomas. El desembolso de los hogares de la Comunidad foral en este ámbito es un 11 por ciento más que la media del informe elaborado, que se sitúa en 4.361 euros.

Asimismo, el gasto en Navarra es casi un 31 por ciento mayor que el desembolso medio por hogar de Extremadura, comunidad con la cifra media más baja del análisis (3.718 euros), y un 2 por ciento menos que el del País Vasco, comunidad con el resultado más alto del informe (4.957 euros).

Eroski Consumer ha querido investigar a fondo cuánto gastan las familias españolas en alimentación y cómo ha evolucionado ese gasto desde 2006. Para ello, se han utilizado microdatos del INE que aportan información sobre 70 categorías de productos alimenticios.

Este análisis se realizó en 17 comunidades autónomas: Andalucía, Aragón, Principado de Asturias, Islas Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Comunidad de Madrid, Región de Murcia, Comunidad Foral de Navarra, País Vasco y La Rioja.

Según este estudio, entre 2006 y 2011 el presupuesto medio de los hogares navarros se ha mantenido, aunque bajó un 0,08 por ciento, una tendencia generalizada excepto en Aragón, Galicia, País Vasco y La Rioja. El IPC, por el contrario, creció en ese periodo en Navarra un 9,8 por ciento (la menor variación del estudio) en los alimentos y las bebidas no alcohólicas y un 54,7 por ciento en bebidas alcohólicas y tabaco.

En esos cinco años, indica el informe, esa inversión familiar media en Navarra ha fluctuado de forma muy diversa. En 2007 aumentó un 3 por ciento y un año después, ese crecimiento se mantuvo, aunque fue menos importante, no alcanzó el 2 por ciento. En 2009 se produjo la punta más negativa (decreció un 7%), una tendencia que continuó en 2010 (disminuyó otro 2%). Por último, en 2011 se produjo un pequeño crecimiento: la inversión familiar media aumentó un 0,7 por ciento.

La carne,

"producto estrella"

Por otro lado, el estudio destaca que la carne (charcutería, carne de ave, bovino, porcino, despojos, casquería, etc.) es el producto en el que más invirtieron las familias navarras, al igual que el resto de comunidades estudiadas.

En concreto, este alimento concentra el 25 por ciento del presupuesto destinado a la alimentación. Le sigue el pan y cereales; el pescado; la leche, queso y huevos; las frutas y las hortalizas (incluyendo patatas y otros tubérculos): suponen entre el 16 y el 9 por ciento. Rondando el 4 por ciento se encuentra la partida de azúcar, confituras, miel, chocolate, confitería y helados, y al resto de categorías de productos se destina menos esa proporción.

Según este informe de Eroski Consumer, los hogares navarros son los que más dinero destinan al pan y a los cereales: 761 euros de media, un 16 por ciento más que la inversión global del estudio, 655 euros.

Con todo, las familias navarras realizan un gasto superior al global del análisis en carne, pescado, leche, queso y huevos; frutas, hortalizas, azúcar, confituras, miel, chocolate, confitería y helados; salsas y condimentos, sal, especias y hierbas culinarias; sopas, preparados para postres y levadura; alimentos para bebé y productos dietéticos; café, té y cacao; aguas minerales, bebidas refrescantes y zumos; espirituosos y licores, y vinos. Por el contrario, hacen un gasto inferior a la media en aceites y grasas, y cervezas.

Por último, el estudio señala que en cinco años, el carro de la compra de las familias navarras ha variado. Destaca sobremanera la evolución negativa que ha tenido la inversión familiar en aceites y las grasas (un 46%), mientras que la tendencia ha sido positiva en salsas y condimentos, sal, especias y hierbas culinarias; sopas, preparados para postres y levadura; alimentos para bebé y productos dietéticos (creció un 53%); y en café, té y cacao (un 25%).

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