La Agencia Tributaria recaudó 11.517 millones de euros en 2012 por las medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, lo que supone un aumento del 10,08% respecto a 2011, según el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Según un comunicado, de esa cantidad, 10.401 millones fueron ingresos por actuaciones de prevención y control del fraude tributario y aduanero —excluidas las declaraciones extemporáneas sin requerimiento previo y los ingresos por delito fiscal—, que crecieron el 12,57%.

Los ingresos de liquidaciones y actos de gestión recaudatoria aumentaron el 16,92% hasta los 8.821,48 millones y el 32,3% de esa cantidad se concentró en la Delegación Central de Grandes Contribuyentes, que se ocupa de las grandes empresas y patrimonios.

Por devoluciones minoradas, Hacienda recaudó 1.579 millones de euros, el 6,8% menos, en un contexto de caída de solicitudes de devolución por parte de los contribuyentes, señala el Ministerio.

Los ingresos inducidos por actuaciones de control se redujeron el 8,75% hasta 1.116,33 millones.

La Agencia Tributaria impulsó casi 470.000 actuaciones inspectoras en 2012, un 5,9% más que en 2011, especialmente en el ámbito del control de profesionales, donde dichas actuaciones crecieron  el 22%.

Según Hacienda, el análisis de signos externos de riqueza ha permitido liquidar actas de inspección por más de 10 millones.

El año pasado, la Agencia Tributaria inspeccionó a 24.772 contribuyentes y liquidó deuda por importe de 5.732 millones, lo que supone una deuda media liquidada de más de 231.000 euros por contribuyente frente a los 227.700 de 2011, destaca Hacienda.

Las actuaciones de control sobre las declaraciones de IVA y Sociedades aumentaron el 30% respecto a 2011 y las efectuadas sobre la recaudación en fase ejecutiva con ingreso subieron el 18,4% hasta 6.183 millones.

Asimismo, la Agencia ha remitido más de 400 requerimientos de información sobre entradas de divisas a países que han dejado de considerarse paraísos fiscales y ha efectuado 4.700 actuaciones de investigación sobre inmuebles en alquiler para obtener datos sobre consumo eléctrico.

De esta forma, se ha comprobado que un 75% de estos arrendamientos no se declaraban y que hay un 70% de casos "de riesgo fiscal" por viviendas declaradas como residencias habituales que podrían ser segundas residencias.

Se han analizado también a 780 contribuyentes con un volumen de facturación de cobro excesivo con tarjetas en relación con las ventas declaradas.