Samaras dice que no habrá más recortes en Grecia: "Hemos salido de la UCI, no del hospital"

  • El primer ministro griego se ha mostrado muy optimista en una reunión de su partido sobre el futuro económico del país heleno.
  • "El país está pasando por momentos duros, pero sería mucho peor si no hubiéramos hecho lo que hicimos. El país se encontraría ante una tragedia", ha dicho.
  • Varios miles de militares protestaron en Atenas contra los nuevos recortes de sus salarios y pensiones y la cesión de soberanía a la troika.
  • Mientras, un equipo de la troika analiza en Grecia los progresos realizados de los que dependerá el pago de los siguientes tramos del rescate.
Militares griegos en activo y retirados han marchado por las calles de Atenas (Grecia) en protesta por los recortes salariales y de las pensiones.
Militares griegos en activo y retirados han marchado por las calles de Atenas (Grecia) en protesta por los recortes salariales y de las pensiones.
EFE
Militares griegos en activo y retirados han marchado por las calles de Atenas (Grecia) en protesta por los recortes salariales y de las pensiones.

El primer ministro griego, Andonis Samaras, prometió este sábado que no habrá nuevas medidas de ajuste y aseguró que Grecia ha "salido de la unidad de cuidados intensivos, aunque no del hospital".

En una reunión del Comité Político de su partido, la conservadora Nueva Democracia, Samaras se mostró optimista respecto al futuro económico y sostuvo que "pronto todo lo que ha pasado el país, será solo un mal recuerdo".

El líder conservador recalcó que el partido que dirige el Gobierno tripartito —en coalición con los socialdemócratas del Pasok y la izquierda moderada Dimar— ha conseguido sus objetivos: mantener a Grecia en el euro, y minorar la deuda pública mediante una ampliación del plazo para reducir su déficit y una reducción de los tipos de intereses de los préstamos bilaterales.

Reconoció que la población ha tenido que soportar duras medidas de austeridad y prometió que no habrá más ajustes.

"El país está pasando por momentos duros, pero sería mucho peor si no hubiéramos hecho lo que hicimos. Entonces el país se encontraría ante una tragedia", afirmó el primer ministro para recalcar que "no habrá nuevas medidas de austeridad" y que en cuanto empiece la recuperación económica se empezarán a aplicar medidas de apoyo.

Las imposiciones de la troika

Samarás hizo estas declaraciones mientras un equipo de la troika se encuentra en Grecia analizando los progresos realizados hasta ahora, de los que dependerá el pago de los siguientes tramos de ayuda financiera.

Entre los asuntos exigidos por la troika —Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional— en su actual misión, figuran entre otros, un plan detallado sobre el recorte de 25.000 empleos públicos este año.

Este plan forma parte, según los medios de este país, de los requisitos para otorgar el siguiente tramo de ayuda de 2.800 millones de euros.

A la vista de un índice de paro del 26,4%, el Gobierno de Samaras ha buscado fórmulas para suavizar estas condiciones a través de la llamada "reserva laboral", un esquema por el que los funcionarios son retirados de sus puestos con el 60% de su salario base y, si después de un año no se les ha conseguido recolocar en otro organismo del Estado, son definitivamente despedidos.

El memorándum firmado con la troika exige el recorte de 150.000 empleos públicos hasta fin de 2015, de los que 25.000 corresponden a este año.

En un entrevista con el semanario económico Axia, Samarás negó que las conversaciones con la troika estén estancadas, como se ha reflejado en la prensa, y sostuvo que "hay discusiones sobre algunos puntos concretos.

Protesta de militares

Mientras tanto, varios miles de militares protestaron este sábado ante el Parlamento en Atenas contra los nuevos recortes de sus salarios y pensiones y la cesión de soberanía a la troika.

La prohibición a los militares en servicio de participar en la manifestación en uniforme, decretada por el nuevo jefe de las Fuerzas Armadas, Mijalis Kostarakos, hizo su efecto: la mayoría aplastante de los 2.000 manifestantes, según cifras de la Policía, eran militares retirados.

Los pocos —apenas unas decenas— que se manifestaron en uniforme deberán afrontar previsiblemente medidas disciplinarias.

"Es mejor tener que justificar nuestra acción que tener que justificarnos ante nuestros hijos por no haber reaccionado ante esta barbaridad", dijo el presidente de la Asociación de Ayuda Mutua y de Cooperación de los Miembros de las Fuerzas Armadas (SYSMED), Anestis Tsukarakis, que había convocado la manifestación junto con las asociaciones de militares de reserva.

Los salarios de los militares y las pensiones de los veteranos han sido reducidos de media un 50% entre 2010 y 2012.

El mes pasado el Parlamento aprobó reducir el gasto salarial para los militares en 78 millones de euros durante 2013 y en otros 88,2 millones de euros en 2014.

"Este Gobierno nos engañó antes de las elecciones, al prometernos que no habría otros recortes en nuestros salarios y pensiones para hacernos votar a su favor", dijo el presidente de la Asociación de los Veteranos de la Aviación, el teniente general Konstantinos Iatridis. "Cuando se legaliza la injusticia, la resistencia es un deber", añadió en medio de los aplausos de los manifestantes.

Muchos participantes protestaron además contra lo que consideran una cesión de soberanía a la troika. "El problema no es solo el empobrecimiento de los militares. Hay también una serie de temas vitales para la existencia de la nación para los cuales debemos hacer algo", declaró a Efe el capitán Anastasios Mantzaris, que acudió en uniforme.

"La moral de las fuerzas armadas es muy baja, el Gobierno cede la soberanía nacional a la troika, está vendiendo a extranjeros parte del suelo nacional, y otras tantas cosas que aún ignoramos", se quejó Mantzaris.

La influencia de la extrema derecha griega en el ideario de muchos manifestantes era discreta pero perceptible. Una de las exigencias de las asociaciones que convocaron a la manifestación era "prohibir la admisión a las academias militares de los que no son griegos de nacimiento".

Entre los que no se esforzaron en ocultar su pensamiento antidemocrático figuraba el teniente del Ejército Konstantinos Ponirakos, quien también acudió en uniforme. "Los militares hemos sido forzados a la marginación durante 40 años —en alusión a los 39 años de vida democrática del país—. Eso debe cambiar", dijo Ponirakos.

El presidente de SYSMED se mostró convencido de que las protestas de los militares se intensificarán aún más. "Los riachuelos se han hecho ya un río y los ríos no pueden ser desviados", advirtió.

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