Las mociones de censura previstas en los ayuntamientos de Cacín y Cúllar (Granada) se sumarán en las próximas semanas a las de los trece consistorios andaluces en los que ya ha prosperado una iniciativa de este tipo desde los últimos comicios municipales, en mayo de 2011. Tras estos procesos, el PSOE ha sido el partido que se ha hecho con más alcaldías, nueve, frente a las cuatro del PP, aunque también ha perdido destacadas 'plazas', como la de Benalmádena (Málaga), el municipio más grande de la Costa del Sol en el que gobernaba hasta entonces.

En Cacín, un municipio de apenas 600 habitantes, los dos concejales del PP y los dos de IU registraron este jueves una moción de censura contra la actual alcaldesa, la socialista Josefa Ramírez, que se debatirá en el pleno extraordinario convocado ya para el 18 de marzo. De prosperar, el nuevo alcalde será el popular Ernesto Morales y al frente de la ELA de El Turro se situaría IU.

Por su parte, en Cúllar, los concejales de PSOE e IU prevén presentar de forma "inminente" una moción de censura contra el equipo de gobierno que dirige José Torrente (PP) y que, de salir hacia delante, pondría fin a la etapa de gobierno de los populares, ya que las fuerzas de izquierda suman en el consistorio seis concejales, por cinco que tiene el PP, que fue la fuerza más votada en las municipales de 2011.

Entre las que ya han prosperado, la moción de censura de Uleila del Campo (Almería), impulsada por la Agrupación de Electores contra el PSOE, se convirtió la pasada semana en la decimotercera que prospera en un ayuntamiento andaluz desde los últimos comicios municipales, en mayo de 2011.

El pleno del Consistorio de este municipio almeriense aprobó el 25 de febrero la iniciativa, que contó con el apoyo del concejal del PP y de una concejala de IULV-CA, contra la que la coalición de izquierdas ha abierto un expediente para proceder a su expulsión. Tras la misma, Juan José Fuentes Yepes, de la Agrupación de Electores, ha relevado al frente de la Alcaldía a la socialista Agueda Cayuela.

Apenas habían pasado diez días desde la anterior moción de censura que había prosperado en un municipio andaluz, el de Cortes de Baza (Granada), que fue interpuesta por el PSOE y un grupo de independientes contra la hasta entonces alcaldesa, Práxedes Torrecillas (PA), que formaba gobierno con los tres concejales que los andalucistas obtuvieron en las pasadas elecciones municipales, una edil del PP, y otros dos del PSOE, entre ellos Ana María Ruiz, ahora alcaldesa.

A estas dos mociones, en lo que va de 2013, se une la de Armilla (Granada), a finales de enero. En ella, el socialista Gerardo Sánchez resultó elegido alcalde tras presentar una moción de censura contra el hasta entonces regidor Antonio Ayllón (PP), que apoyaron IU y el concejal del partido independiente IDEA, José Luis Castillo, al que su grupo expulsó y dejó sin militancia.

El PP denunció entonces en el juzgado la celebración del pleno con la moción de censura pero el juez lo declaró legal al considerar que la moción fue promovida antes de que Castillo fuera reprobado.

La primera,

En diez días

Cuando apenas habían pasado diez días desde la conformación de los ayuntamientos, en el de El Saucejo (Sevilla) se registró la primera moción de censura de un consistorio andaluz en este mandato. Cuatro concejales de IU-CA y los tres del PP presentaron esa iniciativa contra el alcalde, el socialista Bernabé Oliva, quien había revalidado su cargo con mayoría simple.

Tras su debate, a principios de julio, el candidato de IU-CA, Antonio Barroso, se convirtió en alcalde por los votos de la federación de izquierdas y del PP, relevando así al regidor del PSOE, quien, con cuatro concejales, había gobernado hasta ese momento con mayoría relativa gracias a la abstención de dos ediles del PP en la sesión de investidura del 11 de junio.

Dos semanas después de triunfar esa primera moción, el 18 de julio los cinco capitulares de Ciudadanos Demócratas Independientes (CDeI) y los cuatro del PSOE en el Ayuntamiento de Pozoblanco (Córdoba) presentaron en dicha localidad la segunda de las dos registradas en los primeros cien días de nuevos consistorios, en este caso para desbancar de la Alcaldía a Baldomero Romero (PP).

Ambas formaciones se comprometieron a ocupar la Alcaldía dos años cada una en virtud de la mayoría absoluta que alcanzaban con su pacto, que acababa con el gobierno municipal que se había conformado inicialmente tras las elecciones locales del 22 de mayo, que había quedado en manos de PP y PA, que sumaban siete ediles.

Antes de que terminara 2011, en la localidad onubense de Niebla, la socialista Laura Pichardo alcanzó la Alcaldía por la moción de PSOE y PA registraron contra el hasta entonces alcalde Antonio Fernández (PP). Desde entonces, los socialistas gobiernan en minoría porque el apoyo de los andalucistas a la moción no conllevó un pacto de gobierno.

Siete en 2012

A mediados del año pasado en Benalmádena (Málaga), el PP, en colaboración con Unión Centro Benalmádena (UCB), se hizo con la Alcaldía desbancando al socialista Javier Carnero, que gobernaba junto a estos independientes e IU.

El PP volvía a gobernar en Benalmádena a través de una moción de censura, como habían hecho cuatro años antes cuando PSOE, IU y UCB lo hicieron en tripartito, aunque en aquel momento fue una edil tránsfuga de UCB la que con su voto dio a Enrique Moya el bastón de mando municipal. Ahora los munícipes de UCB han mantenido las concejalías que tenían y PP, con Paloma García como alcaldesa, se hicieron con las de PSOE e IU.

A comienzos de ese año, en enero, el popular Francisco González se hizo con el bastón de mando municipal de Mollina (Málaga), en un tenso pleno, gracias al apoyo de los tres concejales de IU, desbancando así a Eugenio Sevillano (PSOE); mientras que al mes siguiente, en el municipio de Laujar de Andarax (Almería) fue el PSOE el que a través de una moción de censura con el apoyo de un edil del PIL —partido nacido de una escisión del socialista— el que arrebató al PP la alcaldía. Con este movimiento, volvió a la Alcaldía el que había sido alcalde en la anterior legislatura, Emilio Romero.

También en Almería, en Enix, el PP se asoció con el socialista Juan Hernández Salmerón, expulsado del partido por ello, para lograr la aprobación de la moción de censura presentada contra el entonces alcalde José Arcos (GIE). Francisco Amate fue elegido de ese modo alcalde, meses después de que las urnas le dieran un empate en el número de concejales con el GIE y de que el socialista hubiera decidido en la primera investidura apoyar al independiente.

El Ayuntamiento de Guadahortuna (Granada) también tuvo moción de censura el pasado año. Josefa Caballero, del PSOE, fue elegida alcaldesa después de que el único concejal del PP, Jesús Sánchez, decidiera retirar el apoyo que inicialmente le había dado al hasta entonces alcalde de IU, Juan Jiménez.

Por último, los socialistas también se hicieron, junto con IU, con la Alcaldía de Cantillana (Sevilla) en octubre del año pasado tras una moción que desbancó a Enrique Naranjo (PP), que había gobernado en solitario. Al mes siguiente, el socialista Pedro Fernández retornó a la Alcaldía de Colmenar (Málaga) después de la moción que el PSOE y Convergencia Andaluza (CA) presentaron contra Antonio Jesús Fernández (PP), que gobernaba en minoría desde noviembre de 2011.