La Audiencia Nacional ha ordenado este viernes la puesta en libertad del etarra Juan Ramón Rojo, al acordar su licenciamiento definitivo, a pesar de que se le había aplicado la llamadadoctrina Parot, por lo que su salida de la cárcel de Daroca (Zaragoza) no estaba prevista hasta 2022.

La decisión ha sido adoptada en el pleno de la Audiencia, por diez votos a ocho, al considerar que debe aplicarse una reciente doctrina del Tribunal Supremo (TS), ratificada por el Constitucional (TC), que supone reducir el tiempo de estancia en prisión y, en virtud de la cual, el TC ya ha puesto en libertad a cinco presos de ETA, el TS a dos y, ahora, la Audiencia Nacional, deja libre al primero.

Juan Ramón Rojo, encarcelado por pertenencia a ETA y por el asesinato a tiros del policía nacional José Ansean, formaba parte del comando Vizcaya, liderado por el exdirigente Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias Gadafi, que fue desarticulado en 1992, cuando se detuvo a Rojo. En un principio, su salida estaba prevista para el 3 de diciembre de 2012, pero tras aplicarle la doctrina Parot su salida se pospuso a 2022, según ha informado la asociación de familiares de presos de ETA Etxerat.

No obstante, la doctrina Parot está pendiente del dictamen de la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre el recurso del Gobierno español contra la decisión de ese mismo tribunal de considerar "irregular" la aplicación de esta doctrina con carácter retroactivo a la etarra Inés del Río. Acordada en 2006, la doctrina Parot establece que las reducciones de condena se establecen sobre cada una de las penas impuestas, y no sobre la acumulación de todas ellas.