La Consejería de Fomento y Vivienda ha comunicado que permanece cortada al tráfico rodado la A-3125, de Baena a Cañete de las Torres, en la provincia de Córdoba, como consecuencia del temporal de lluvias que viene afectando a la comunidad andaluza en los últimos días, al igual que ocurre con la carretera A-8126 entre Coripe (Sevilla) y Algodonales (Cádiz).

En una nota, la Junta indica que en el caso de la carretera cordobesa, las fuertes precipitaciones caídas obligaron el pasado jueves por la mañana a cerrar el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 9,5 y 11, debido a la acumulación de barro y agua en la calzada, impidiendo el paso de vehículos.

Actualmente, trabajan en la zona operarios del centro de conservación integral de carreteras de la zona Este de la provincia, que están retirando la "abundante mezcla de tierra y agua acumulada", y depositándola en los márgenes de la vía, con el fin de posibilitar el paso por la zona central.

Estas labores, que se vienen realizando desde el jueves y fueron interrumpidas a última hora de la tarde por falta de luz, se han retomado este viernes a primera hora de la mañana, de forma que la previsión que baraja la Consejería de Fomento y Vivienda es que este tramo cortado pueda reabrirse en las próximas horas, "siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitan".

La Junta ha indicado que para garantizar el tránsito de vehículos por la A-3125, la Junta de Andalucía ha habilitado un desvío provisional por la A-3126, que intercepta esta carretera en el punto kilométrico 9, unos metros antes del punto donde se inicia el corte.

Asimismo, también en la provincia de Córdoba, recuperaron el pasado jueves la normalidad y el tráfico quedo restablecido en los puntos kilométricos cortados de las carreteras A-3101, que conecta la A-420 con Villa del Río, y la A-305, entre Valenzuela y Baena. En estas vías se produjo una excesiva acumulación de agua en la calzada debido a la cercanía de arroyos.

Otras carreteras

En la provincia de Sevilla, la A-8126, que une Morón de la Frontera y Algodonales (en Cádiz), también permanece cortada entre los puntos kilométricos 21,4 y 33, como consecuencia de un "fuerte desprendimiento" de grandes rocas procedentes de un desmonte por donde discurre la carretera y que se caracteriza por su pronunciada altura de más de 20 metros.

Estas caídas de piedras a la calzada, producidas exactamente en el punto kilométrico 23,9, a la altura de la salida de Coripe hacia la provincia de Cádiz, se produjeron a finales de febrero como consecuencia del temporal anterior.

La Junta agrega que "las fuertes precipitaciones de los últimos días ha incrementado la inestabilidad de esa zona", por lo que el corte continúa, aunque los usuarios pueden usar el itinerario alternativo diseñado por la Consejería de Fomento y Vivienda y que discurre por las carreteras A-8127 de Montellano a Coripe, la A-375 y la A-384.

Actualmente, los operarios de la Junta de Andalucía trabajan para reducir la inestabilidad del desmonte y retirar todo el material desprendido en la vía.