El Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias y de las Cooperativas Agroalimentarias europeas (Copa Cogeca) ha pedido este jueves al Parlamento Europeo que apoye prorrogar el sistema de cuotas de producción en la Unión Europea más allá de 2020, frente a la liberalización del sector prevista por la Política Agraria Común (PAC).

El pleno de la Eurocámara definirá la semana próxima en una votación en Estrasburgo (Francia) las que serán sus líneas rojas en las negociaciones con los Veintisiete y la Comisión Europea de la reforma de la PAC. La posición consensuada y que será sometida al voto contempla "prorrogar" las cuotas de azúcar por la difícil situación del sector, según han indicado fuentes parlamentarias, aunque se esperan enmiendas en contra.

Así las cosas, los agricultores europeos han remitido una carta a varios eurodiputados para pedirles su apoyo a "mantener cuotas de producción de azúcar en la UE al menos hasta 2020, con el objetivo de garantizar "un mercado estable y una industria dinámica" en el sector de la remolacha azucarera.

"El sector de la remolacha azucarera necesita un régimen estable para continuar mejorando su competitividad", dice la carta firmada por el secretario general de Copa-Cogeca, Pekka Pesonen, en la que también se apunta la "gran reestructuración" que afrontó el sector con la reforma de 2006.

Además del mantenimiento del régimen de cuotas hasta 2020, los agricultores europeos solicitan "mecanismos de flexibilidad" que permitan "automáticamente" introducir en el mercado contingentes fuera de cuota "cuando sea necesario equilibrar el mercado".

No es la única reivindicación de Copa-Cogeca a los eurodiputados de cara al voto de la semana próxima. Pesonen ha pedido en un comunicado un impulso a las negociaciones para cerrar "rápida y positivamente" un acuerdo sobre el presupuesto de la UE 2014-2020 y la reforma de la PAC.

El secretario general de Copa-Cogeca apuesta también por una "mayor flexibilidad" en las medidas que condicionarán un 30 % de las ayudas directas de la PAC a esfuerzos concretos de los productores en materia medioambiental; así como por "más incentivos" para que los agricultores y ganaderos cumplan con estos objetivos 'verdes'.