El temporal de lluvia y oleaje que azota Catalunya ha obligado a cerrar este miércoles el puerto de Roses (Girona) y ha afectado a paseos marítimos a lo largo de la costa catalana, especialmente en la zona del Empordà y la Selva (Girona) como por ejemplo Lloret, donde la policía ha acordonado el acceso a las playas, y a los caminos de ronda.

Otro municipio gerundense afectado es Blanes, que, aunque no ha sufrido grandes daños, sí ha tenido que cortar el acceso a pie a Sa Palomera y el acceso al tráfico en s'Abanell por la acumulación de arena.

Según ha informado Protección Civil, las olas han alcanzado los siete metros en el Estartit, los cinco en l'Escala, los cuatro en Palamós (Girona) y los 2,7 en Badalona (Barcelona).

El Ayuntamiento de Barcelona ha cerrado los accesos a todas las playas de la ciudad por el temporal marítimo, tras registrarse olas superiores a los 2,5 metros.

Los ríos de Girona Fluvià, Muga, Ter y Manol han sufrido un importantes crecidas y hay riesgo de desbordamientos puntuales, por lo que se pide máxima precaución en los cauces y zonas inundables; de hecho, el Ter ha inutilizado el paso que une Bescanó y Sant Gregori, mientras que el Manol ha obligado a cortar la carretera que conecta Vilatenim con El Far d'Empordà (Girona).

A consecuencia del temporal están cortadas la carretera C-14 por la caída de un obstáculo a la vía en Alcover (Tarragona); la BV-2112 por inundaciones, en Sant Pere de Ribes (Barcelona); y hay retenciones por un socavón en la carretera A-7 en Reus (Tarragona), por desprendimientos en la BV-1274 en Terrassa (Barcelona) y por desprendimientos en la C-25 en Sant Hilari Sacalm (Girona).

La lluvia ha dejado 1.700 abonados sin luz, la mayoría en Torroella de Fluvià y en el Port de la Selva, y en los barrios de Horta y Nous Barris de Barcelona.

Desde el inicio del episodio de lluvias y hasta las 16 horas de este miércoles el teléfono de emergencias 112 ha recibido 423 llamadas y los Bomberos de la Generalitat han atendido 178 avisos.