María Dolores Carrasquilla, una dependiente que precisa de silla de ruedas, se ha encadenado este miércoles junto al Palau de la Generalitat para reclamar las ayudas a la dependencia y amenaza con iniciar una huelga de hambre el próximo lunes, que está dispuesta a llevar "hasta el último suspiro", si no obtiene respuesta de la administración para que se le reconozca el grado de 'gran invalidez' y las prestaciones que conlleva.

Carrasquilla ha iniciado así una protesta porque, según ha explicado, la Generalitat valenciana le redujo en 2011 el grado de la dependencia a la "invalidez absoluta", cuando en Cataluña tenía reconocido el grado de "gran invalidez".

Con este nuevo grado, se le rebaja cerca de 300 euros mensuales su prestación por la dependencia, por lo que pasa a percibir algo menos de 700 euros. Con este dinero, ha apuntado, tiene que mantener a dos hijos de 18 y 21 años y a la pareja de uno de ellos, de 20 años.

La mujer ha adoptado la decisión de encadenarse e iniciar una posterior huelga de hambre porque los servicios sociales han "terminado" con su "paciencia" tras serle denegadas todas las ayudas solicitadas. Carrasquilla ha señalado que también le ha sido denegada la ayuda de alimentos por los servicios sociales.

"Para estar en en mi cama prefiero morirme de hambre dignamente frente a los que me han llevado a esta situación injusta e insostenible", ha apostillado María Dolores Carrasquilla.

En este sentido, ha explicado que tras 25 años de enfermedad y 35 operaciones en una pierna, en 2009 le concedieron el grado de 'gran invalidez' en Cataluña, pero a su llegada a la Comunitat Valenciana al año siguiente, por una "milagrosa mejoría" le rebajaron la invalidez a 'absoluta' a pesar de que, según ha aseverado, su enfermedad está "en una de las peores etapas".

Carrasquilla asegura que el pasado 5 de marzo solicitó de nuevo el grado de 'gran invalidez' con la entrega de informes médicos que "acreditan" su estado en la Seguridad Social de Puerto de Sagunto (Valencia). Sin embargo, "no puedo esperar tres, seis, ocho meses o un año a que me la reconozcan", ha advertido.

En este punto, ha agregado que duda de que le reconozcan su petición "si no es bajo presión" y ha señalado que su médico está dispuesto a declarar en su favor para acreditar su grado de dependencia.

"tengo que pagar la medicación"

Asimismo, ha apuntado que en este año ha sido intervenida quirúrgicamente hasta en ocho ocasiones y ha recibido "tratamientos abrasivos" que afectan "a otros órganos" de su cuerpo". Ha precisado estar más de dos años en cama, con "escasos momentos" en silla de ruedas. "Ahora, para ahogarme más, tengo que pagar parte de mi medicación que en muchas ocasiones tengo que prescindir de ella por no poder financiarme todos los gastos que supone".

Carrasquilla, que estuvo apoyando a Elvira Murcia cuando se encadenó también junto al Palau de la Generalitat en diciembre de 2012, ha señalado que su reivindicación "no es sólo personal" sino que es en "favor de todos los discapacitados, dependientes o enfermos crónicos" que como ella están "sufriendo las injusticias y vergüenzas".

"No pretendo ser noticia, simplemente exijo justicia por la injusticia que se está llevando a cabo con muchas personas como yo, de carne y hueso, con apellidos y DNI, que están pasando muchas dificultades para sobrevivir en el día a día gracias a este gobierno incompetente e inhumano", ha apuntado.

EUPV

Por su parte, la diputada de EUPV en las Corts, Esther López, en un comunicado, ha informado de que ha registrado una pregunta oral en el Parlamento valenciano para exigir explicaciones a la Conselleria de Bienestar Social sobre las gestiones que "debería hacer" la administración en este caso.

López ha señalado que, ante una situación de "extrema necesidad" como esta, es "intolerable que la Conselleria se mantenga de brazos cruzados". Asimismo, ha apuntado que la titular de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, "ha tenido que enfrentarse a tres convocatorias de huelgas de hambre".