Las patronales del sector de gasolineras y suministradores de combustible al por menor, Avecal y Fareclaes, respectivamente, secundadas por la Confederación de Empresarios de Castilla y León (Cecale), han reiterado hoy su petición a la Junta para que suprima el llamado 'céntimo sanitario' que grava los hidrocarburos tras advertir de que desde su puesta en marcha hace un año se ha producido una caída en las ventas que supera los 524 millones de litros y, además, la merma de la recaudación vía impuestos se eleva a un total de 120 millones.

Esta última cifra, han coincidido las tres patronales, es la que la Administración regional echará en falta en 2014 una vez descontado lo obtenido por el 'céntimo sanitario', teniendo en cuenta la cadencia de tres años con la que se recaudan los impuestos especiales, y todo ello como consecuencia de la caída en el consumo de combustibles, cifrado en un 23 por ciento de media, registrado en Castilla y León en el último año de entrada en vigor de este nuevo gravamen aplicado por la Consejería de Hacienda.

En este sentido, el presidente de Cecale, Santiago Aparicio, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha insistido en que el también llamado 'centimazo', "por naturaleza injusto", está "mermando" la competitividad no sólo de las empresas del transporte en Castilla y León sino de otros muchos sectores como la hostelería y el comercio y provocando efectos "terribles" en sus cuentas de resultados, al tiempo que, indirectamente, está encareciendo los productos de primera necesidad.

Pero bastante más contundentes se han mostrado los presidentes de Avecal y Fareclaes, pues, en palabras del primero, Horacio Sansegundo, el referido gravamen está desmantelando el sector de las gasolineras, con pérdidas de hasta un 45 por ciento en sus ventas, con lo que se están viendo obligadas a cerrar o despedir a buena parte de sus trabajadores.

"¡Esto no se puede soportar, si España es de los españoles parece que nosotros estamos fuera de ella", ha recriminado el presidente regional de la patronal de estaciones de servicio.

En la misma línea, Rafael Pizarro, representante de las suministradoras de combustible al por menor (Feraclaes), ha incidido en las graves repercusiones económicas del 'céntimo sanitario' en Castilla y León, donde el consumo ha experimentado una fuerte caída frente a otros territorios limítrofes donde no se aplica, al tiempo que ha recordado que a los 120 millones menos recaudados vía impuestos en su primer año de vigencia habrá que sumar otros 45 millones derivados de la merma de ingresos sufridos por las gasolineras por comisiones de venta de combustible y servicios de tienda, restaurante, lavado...etc.

Ante ello, Pizarro ha confesado no entender la obstinación de la Junta en mantener este impuesto, salvo que, ha advertido, "la responsable de Hacienda no esté lo suficientemente preparada o quizá porque su ego personal está por encima de los intereses de los ciudadanos de esta tierra".

Responsabilidad penal y patrimonial

Y es que el presidente de Feraclaes entiende que un político puede equivocarse, pero no que tras doce meses "se mantenga el rumbo a la deriva cuando muchas personas han perdido su puesto de trabajo de forma injusta por una mala gestión", algo que, como así ha apuntado, no ocurriría si los responsables políticos tuvieran una responsabilidad patrimonial y penal ante situaciones de este tipo.

Partidarias las patronales del sector de suprimir el 'céntimo sanitario' y de unificar los impuestos especiales en todas las comunidades autónomas, sus responsables han denunciado que el gravamen está llevando a algunos empresarios a caer en prácticas fiscales fraudulentas y a echar mano del gasóleo b para cargar los depósitos de sus camiones.