'Juego de tronos' desde el otro lado: así lo ven sus actores

  • Con motivo del lanzamiento de la segunda temporada de 'Juego de tronos' en DVD y Blu-ray, diez de sus actores principales se reunieron en Londres.
  • Los intérpretes que encarnan a Catelyn, Rob Stark, Jon Nieve, Jaime y Twyn Lannister, entre otros, han contado a '20 minutos' cómo ven la serie.
  • También han reflexionado sobre los motivos de su éxito, han contado anécdotas...
Jon Nieve (Kit Harington) e Ygritte (Rose Leslie) en 'Juego de tronos'.
Jon Nieve (Kit Harington) e Ygritte (Rose Leslie) en 'Juego de tronos'.
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Jon Nieve (Kit Harington) e Ygritte (Rose Leslie) en 'Juego de tronos'.

Ver a diez de los actores principales de Juego de tronos reunidos a disposición de la prensa en Londres es un acontecimiento raro y muy cotizado. El motivo: el lanzamiento de la segunda temporada de la serie en DVD y Blu-Ray; diez capítulos con calidad cinematográfica (la temporada ganó seis premios Emmy) que adaptan Choque de reyes, el segundo tomo de la saga Canción de hielo y fuego, de George R.R. Martin.

Es extraño ver a la familia Stark —Catelyn, Rob, Sansa y Bran—, despojados de sus atuendos medievales, con ropas del siglo XXI. Pero la sensación de afecto entre ellos sigue intacta.

"Los Stark son una mezcla de varias cosas: honor, lealtad hasta la muerte, supervivencia...", opina Michelle Fairly (Catelyn Stark), enfundada en pantalones y peinada con media melena moderna, cardada. "Son muy cariñosos, me encanta esa parte, enseñan a sus hijos a ser unos buenos chicos y también a abrirse paso en un mundo lleno de sombras".

"Es la única familia de Juego de tronos enteramente buena", apostilla Richard Madden (Rob Stark), "Las otras familias son más competitivas, luchan contra los suyos para conseguir lo que quieren". Richard resulta ser mucho más cercano y alegre que su personaje, y también más escaso en estatura y constitución de lo que parece en la serie.

Todo lo contrario que Sophie Turner (Sansa Stark), que es altísima y espigada. Ella, al contrario que sus compañeros de reparto, tiene mucho de su personaje: su melena cobriza es auténtica, peinada con bucles, y también posee esa mezcla de ingenuidad adolesceste e inteligencia que ha hecho que Sansa sobreviva en la viperina corte de Desembarco del Rey. "La herencia de Ned Stark está siempre muy presente en toda su familia", reflexiona Sophie. "Ned les enseña buenas cualidades como el honor y también la lealtad, el confiar en los demás, algo que no tienen el resto de familias. Pero Sansa tiene que aprender a mentir para sobrevivir, y lo termina haciendo muy bien", matiza.

George R.R. Martin, el gran gurú

Todos los autores coinciden en admitir la gran ayuda que suponen los libros, algo que diferencia al resto de trabajos en televisión —no en todas las serie el actor cuenta con 5 volúmenes de 1.000 páginas para complementar la comprensión de su personaje—.

"Es un gran ventaja tener tanto material a tu alcance —admite Richard Madden—. Rob toma decisiones muy importantes, y cuando leí los guiones entré en pánico, no tenía referencias. Pero los libros me ayudaron a ver por qué hace lo que hace, te muestra sus pensamientos, sus reflexiones internas, cosas que no se ven en la pantalla, así que los leí detenidamente. Para mí han sido tremendamente útiles".

"Las novelas te muestran 'la parte de atrás' de la serie", coincide Sophie, "te ayuden a emprender este 'viaje'".

El elenco principal de la serie tuvo la oportunidad de conocer al escritor en persona, durante la pasada edición de Comic-Con en San Diego. "George está siempre disponible por email", cuenta 'Catelyn Stark'. "Si necesitas alguna explicación extra sobre el guión, o si necesitas hablar sobre cualquier cosa del personaje, siempre está ahí".

"Pero si yo fuera George R.R. Martin traería a Ned de vuelta, y haría que la familia Stark volviera a estar unida, así terminaría yo la historia", confiesa Michelle Fairly.

Un rodaje realista

El afán de Juego de tronos por mostrar un mundo realista, dentro de la fantasía, ha llevado a cuidar de forma excepcional la ambientación, el vestuario y sobre todo, las localizaciones; factores que también ha condicionado el trabajo de los actores.

"Fue muy doloroso", asegura Gwendoline Christie, uno de los nuevos personajes de la segunda temporada, la gigantesca mujer-caballero Brienne de Tarth, que en persona es tan enorme y caballuna como en pantalla. "Tuve que seguir un entrenamiento físico muy intenso para aprender a luchar con espada, acabé con una buena colección de moratones, y una vez estuve llorando dos horas. Al menos, compartirlo con Nikolaj (que interpreta a Jaime Lannister) fue un honor", recuerda.

Para meterse en la piel de Rob Stark como rey en el norte, Richard Madden necesitaba 45 minutos solo para colocarse la armadura. "Era tremendamente pesada, te limita la manera de moverte, te influye en la actitud, en la posición del cuello, en la forma de respirar, incluso en la voz. Te mete inmediatamente en el personaje, es una experiencia muy intensa ver cómo te transformas. En la televisión todo se ve auténtico porque es auténtico, el frío de Invernalia, el calor de Desembarco del rey, esas sensaciones se sienten en la pantalla".

Pero nadie pasó tanto frío como el equipo que participó en el rodaje las escenas del otro lado del Muro, localizadas en impresionantes paisajes helados de Islandia.

"Fue sensacional, es un país increíble", cuenta John Bradley, que se pone en la piel del torpe e inseguro Samwell Tarly. "Mereció la pena, incluso con las dificultades. El frío nos puso en serias dificultades, tenía los labios congelados, no podía hablar, pero sin duda eso nos ayudó a meternos en el papel. Al final, fue como una especie de vacaciones".

En opinión de John Bradley, "Jon es todo lo que Sam necesita, es su hermano mayor, su mejor amigo, y hay mucha empatía entre ellos, porque han pasado por experiencias familiares similares".

Las cosas cambian cuando se trata de Jon Nieve e Ygritte. "Resulta muy divertido, ha sido muy interesante explorar la dinámica de esta relación", asegura Rose Leslie, que interpreta a la chica salvaje. "Ella es su enemiga, pero Jon se siente incapaz de matar a una mujer, y de pronto esa mujer le hace sentir de una forma diferente, se siente intrigado por ella pero quiere permanecer fiel a su juramento de castidad, y eso da lugar a algunas situaciones graciosas", explica Kit Harington (Jon Nieve). "Creo que tienen una dinámica parecida a la de Jaime y Brienne".

Un fenómeno mundial

Sin duda las localizaciones son uno de los grandes atractivos de la serie, pero si Juego de tronos se ha convertido en un fenómeno mundial ha sido por mucho más.

Michelle Fairly (Catelyn) destaca las intrigas como una de las claves de su éxito, Sophie (Sansa) apuesta por el gancho de "personajes impredecibles como Jaime o Tyrion Lannister". John Bradley (Samwell) cree que la fuerza reside en la historia, y cómo las diferentes tramas paralelas se entrelazan en un gran guión.

"Constantemente me sorprende el nivel de éxito que tiene esta serie, es algo global, vayas al país que vayas", confiesa Kit (Jon Nieve).

Para Charles Dance, que interpreta a Tywin Lannister, lo interesante es el paralelismo entre la corrupción y la violencia de Juego de tronos y la del mundo actual. "Obviamente, en el mundo de George R.R. Martin hay más víctimas del sistema, porque están en guerra, pero la ambición, el ansia de poder, eso está muy presente hoy en día, los políticos son unos profesionales de la corrupción".

Además, Charles Dance destaca la manofactura de la producción, de calidad cinematográfica. "Ya no hay diferencias entre el cine y la televisión, es exactamente lo mismo cuando ruedas, la única diferencia es que tienes varios directores. Nosotros rodábamos con cuatro o cinco cámaras, en el cine independiente solo tienen una. El equipo hace el mismo trabajo, el material es el mismo... Para mí es exactamente lo mismo".

Todos pudieron constatar en la convención de Comic-Con la fiebre que invade a los seguidores de la saga, ante un público de miles de personas. A algunos les ha cambiado la vida, otros, en cambio, se aferran a su vida cotidiana. "No creo que ahora tenga más éxito con las mujeres que antes, soy un hombre casado", asegura Nikolaj Coster-Waldau (Jaime Lannister).

La tercera temporada, más y mejor

El 31 de marzo se estrenará en Estados Unidos la tercera temporada de la serie, que adapta la primera parte del tercer libro de la saga, Tormenta de espadas. Los actores auguran que será la mejor, con diferencia.

"Entra en una dinámica trepidante" avanza Richard Madden. "Es un punto de inflexión", explica Michelle Fairly. "Nos vamos a encontrar cara a cara con la muerte, literalmente", asegura John Bradley.

Futuro incierto

Este año el equipo volverá a reunirse para comenzar a rodar la cuarta temporada, que versará sobre la segunda parte de Tormenta de espadas. Pero hay dos libros más publicados, y otros dos que esperan ver la luz. ¿Sobrevivirá la serie tantas temporadas? "Depende de lo rápido que escriba George", apostilla Richard Madden. "Ha creado un universo tan grande, con tantos lugares, personajes, religiones... Es tan fascinante, y afortunadamente gusta tanto, que eso quizás ayuda a mantener la serie con vida".

"La gente está muy enganchada, necesita ver más, quieren saber el final de la historia", asegura 'Sansa'. "La supervivencia de la serie dependerá de la audiencia", coincide su 'madre', 'Catelyn Stark'. "Creo que eso lo decidirán los espectadores".

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