La Calahorra, una estación de cine para los 'western' españoles

Cuando se recuerda la de westerns que se filmaron en España, en su mayoría eso que se llamó spaghetti westerns, se habla de Almería. Pero hay un rincón de Granada que también aparece en ese capítulo de la historia del cine. Se trata de La Calahorra, y más concretamente de la estación de La Calahorra.

Está a medio camino entre La Calahorra y Charches, tomando el desvío señalizado en el kilómetro 312 de la autovía A-92 (Granada-Almería). Se trata de un apeadero fantasmal de la línea férrea que va a Almería. Seguramente por eso, por lo de fantasmal, Sergio Leone y otros lo consideraron un escenario perfecto para rodar sus películas.

De modo que hace medio siglo tuvo una actividad frenética. Por allí corrían, subían y bajaban, los eléctricos, los decoradores, los actores, las actrices, la script, el foto-fija, el director de fotografía, el ayudante del director y, claro, el director. Leone rodó en este apeadero casi todas las escenas ferroviarias de sus filmes.

Se pueden recordar tantas escenas… Armónica (Charles Bronson) recibido por tres pistoleros en la estación de Cattle Corner al principio de Hasta que llegó su hora, Jill (Claudia Cardinale) llegando en tren a Flagstone en la misma película, el coronel Mortimer (Lee Van Cleef) parando su tren en la estación de Tucumcari en La muerte tenía un precio o Tuco (Eli Wallach) escapando del convoy donde lo llevan preso en El bueno, el feo y el malo.

Todas estas escenas se rodaron en la estación de La Calahorra, con las montañas de Sierra Nevada y la Sierra de Baza al fondo, enmarcando la acción.

Para el cinéfilo y el curioso ahí sigue en pie no solo la modesta estación sino algunos de los decorados y sus rótulos de cine: Phoenix, Dr. Merchant, dentist, Magazine Golden Plume Limited… La encantadora mentira del cine.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!