A esta hora cerramos este minuto a minuto del que ha sido el último día de Joseph Ratzinger como el papa Benedicto XVI. La Iglesia Católica entra a partir de ahora en el periodo de Sede Vacante, es decir, el interregno que va desde que fallece o renuncia un papa y se elige el sucesor. Concluirá cuando el cónclave de cardenales haya elegido el 266 sucesor del apóstol Pedro, previsiblemente a mediados del mes de marzo.

A partir de este momento, la Guardia Suiza ya deja de prestar servicio a Ratzinger, cuya seguridad seguirá estando garantizada por la Gendarmería Vaticana.

También deja de usar desde esta hora el Anillo del Pescador, que simbolizan el poder pontificio. El anillo quedará inutilizado, al igual que el sello de plomo que se usa para sellar documentos importantes, entre ellos las bulas.

Su Santidad Benedicto XVI ya tiene el título de 'papa emérito' o 'Romano Pontífice emérito'. Vestirá sotana blanca, sin esclavina, y calzará zapatos marrones, especialmente los que le regalaron unos artesanos durante su viaje a México del año pasado.

Suenas las campanas de Castel Gandolfo. Se oyen varios "¡Viva el papa!". Y un agente de la guardia suiza cierra la puerta del palacio y Benedicto XVI pasa a la historia. Joseph Ratzinger 'vuelve a ser' Joseph Ratzinger.

Con una bandera de Puerto Rico en la mano, el sacerdote Danilo Martínez Duarte expresó su cariño al papa, pero precisó que a la "Iglesia la guía el Señor y no hay nadie indispensable". "Siento tristeza y esperanza. Con su decisión, Benedicto XVI nos enseña que el mañana siempre será mejor y que la barca la guía el Señor", resaltó el puertorriqueño.

Dentro de dos meses, el papa se trasladará a vivir al convento Mater Eclesi, donde residirá "desaparecido" para el mundo, tal y como él mismo ha asegurado.

A las 20.00 horas, Benedicto XVI renunciará a su Pontificado y pasará a ser Papa Emérito o Romano Pontífice Emérito. A partir de entonces, seguirá vistiendo de blanco, pero sin el pequeño mantel rojo característico de los papas y sustituirá sus zapatos rojos por otros marrones que le regalaron en su viaje a México. Desde esa hora, dejará de usar el anillo del Pescador, que  será inhabilitado.

"Me gustaría con mi corazón, amor y oración, con todas mis fuerzas interiores trabajar aún por el bien común, el de la Iglesia y de la humanidad y me siento muy apoyado por vuestra simpatía. Vamos a avanzar adelante por el bien de la Iglesia y del Mundo", ha dicho Benedicto XV antes de retirarse.

Los fieles congregados en la plaza Libertad de Castel Gandolfo acogen el último discurso del papa con aplausos y gritos de júbilo. "Soy un peregrino que llega a su última etapa. Gracias, gracias por vuestro amor. Seguimos trabajando juntos por el bien del Señor y de la Iglesia", ha asegurado Benedicto XVI.

El papa pronuncia sus últimas palabras como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. "Gracias de corazón", asegura Benedicto XVI.

Benedicto XVI accede al patio del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo. Ha sido recibido por las autoridades locales en una de sus últimas apariciones públicas.

El papa desciende del helicóptero. Cientos de fieles y vecinos de la localidad esperan en la plaza junto al Palacio Apostólico de Castel Gandolfo.

El helicóptero en el que viaja Benedicto XVI aterriza en Castel Gandolfo. El trayecto ha durado unos 15 minutos.

Acompañan al papa Ratzinger su secretario y prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo Georg Ganswein, su también secretario Alfred Xuereb, monseñor Leonardo Sapienza; y su médico particular, Patrizio Polisca.

El helicóptero de Su Santidad sobrevuela la ciudad de Roma mientras el repicar de todas las campanas le despiden.

El papa Benedicto XVI vuela ya hacia Castel Gandolfo.

Las campanas de catedrales de medio mundo, como las de San Pedro y las de La Almudena en Madrid y la de Santiago de Compostela en España, repican coincidiendo con el momento en que Benedicto XVI deja el Vaticano a bordo del helicóptero.

La cuenta de Twitter del sumo pontífice no se va a eliminar. Permanecerá inactiva hasta que el nuevo papa decida utilizarla.

El papa ha escrito un último tuit de despedida desde su cuenta de Twitter (@pontifex): Gracias por vuestro amor y cercanía. Que experimentéis siempre la alegría de tener a Cristo como el centro de vuestra vida".

Thank you for your love and support. May you always experience the joy that comes from putting Christ at the centre of your lives.— Benedict XVI (@Pontifex) 28 de febrero de 2013

Benedicto XVI se traslada en coche hasta el helipuerto del Vaticano, donde se trasladará en heliócoptero hasta Castel Gandolfo, y allí residirá temporalmente.

Los cardenales y otros empleados congregados en el patio de San Dámaso reciben al papa con aplausos.

Centenares de personas esperan en la plaza de San Pedro la despedida de Benedicto XVI. Además, numerosos medios de comunicación cubren el evento.

Una sotana talla pequeña, otra talla media y otra grande están siendo confeccionadas para el próximo Pontífice en los talleres de la histórica sastrería Gammarreli de Roma, que desde hace más de doscientos años viste a los papas. Enclavada entre el Panteón y la plaza de Santa Minerva de Roma, un pequeño escaparate presenta de manera cuidada y elegante algunas de las ricas piezas que la familiar sastrería confecciona desde 1798 para sacerdotes, obispos, cardenales de todas partes del mundo y también para los sucesores de la silla de San Pedro.

El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha celebrado este jueves un encuentro de despedida "muy emotivo" con Benedicto XVI. Tras una reunión entre los cardenales y el Papa, el día en que se hace efectiva su renuncia al Pontificado, Sistach ha podido saludar directamente a Benedicto XVI, quien le ha señalado: "Tengo un recuerdo inolvidable de la Sagrada Familia".

Minutos antes de las 17 horas, el Papa lanzará su último tuit desde @pontifex. La cuenta permanecerá inutilizada durante la Sede Vacante.

El Vaticano ha asegurado que Benedicto XVI "no tendrá canales de información sobre el Cónclave y los resultados de la elección" y conocerá la noticia de la elección de su sucesor "como cualquier otra persona", a través del anuncio del balcón de la logia central en el 'Habemus Papam'.

Las campanas de la Catedral de Santiago de Compostela repicarán esta tarde a las 17 h en punto en recuerdo del pontificado de Benedicto XVI. Sonarán durante unos quince minutos. También lo harán las de la catedral de la Almudena de Madrid y las de otras ciudades del mundo.

Ratzinger se trasladará esta tarde a la residencia de Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma, que también tendría que ser sellada, pero no se hará porque no guarda documentos que deban ponerse a buen recaudo, según el Vaticano.

El apartamento del papa en el Vaticano y el ascensor que lleva directamente al mismo será sellado a las 20 horas de hoy (19 horas GMT) en el momento en el que Benedicto XVI deje de ser pontífice, según ha desvelado el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

Las campanas en la catedral de la Almudena de Madrid repicarán esta tarde a las 5 en punto en recuerdo del pontificado de Benedicto XVI, coincidiendo con la hora en la que está previsto que el papa abandone en helicóptero el Vaticano en dirección a su residencia en Castel Gandolfo. Así lo han informado a Efe fuentes del Arzobispado de Madrid, que han explicado que las campanas sonarán durante unos minutos, y su tañer podrá escucharse especialmente desde la explanada de la Catedral. Sobre esa hora está previsto que las campanas de las iglesias de Roma suenen, al igual que poco después las de Castel Gandolfo cuando aterrice el helicóptero que traslada a Benedicto XVI. Además, a las 20:00 horas, cuando Benedicto XVI deja de ser papa, grupos de jóvenes católicos se van a concentrar en la citada explanada para expresarle su agradecimiento público. La convocatoria de los jóvenes católicos ha surgido a través de las redes sociales -#GraciasBenedictoXVI y @Gracias_BXVI- y de la web creada con motivo de la renuncia del papa: -www.graciasantopadre.es-.

El papa, tras saludar uno a uno al centenar de cardenales, abandona la sala Clementina. Antes ha tenido tiempo de hacerse alguna última fotografía de grupo de recuerdo. Es la hora del almuerzo, previo a que un helicóptero le traslade, tres horas antes de que acabe su papado, a Castel Gandolfo, su próxima residencia.

Los católicos en el mundo son cerca de 1.196 millones, al registrarse un incremento del 1,3% en 2010 frente a los 1.181 millones de 2009, según el Anuario Estadístico de la Iglesia publicado en 2012. Por continentes, el mayor número de católicos está en América, con unos 586 millones, seguido de 285 millones en Europa, 186 millones en África, 130 millones en Asia y 9,5 millones en Oceanía.

En la sala Clementina, cada cardenal que se aproxima al papa le besa el anillo del pescador, que finalmente no será destruido, sino inutiliazado. Después permanecen algo menos de un minuto charlando. Según RTVE, después de la breve conversación, cada cardenal recibe la medalla de oro del papado de Benedicto XVI por su labor.

La prensa italiana destaca del discurso a los cardenales que Benedicto XVI prometió "respeto incondicional y obediencia al nuevo papa". "Seguiré especialmente estando cerca con la oración, especialmente en los próximos días para que estéis totalmente iluminados por el Espíritu Santo en la elección del nuevo Papa, que el Señor os muestre lo que él desea. Entre vosotros esta el futuro Papa al que desde hoy ya le prometo mi reverencia y obediencia incondicional", ha insistido.

"Siempre estaréis cerca de mí, aunque permanezca oculto al mundo", ha dicho el papa a los cardenales en el acto de despedida.  Ha añadido que tras su renuncia se dedicará a la oración y ha prometido obediencia a su sustituto. "Prometo mi reverencia al nuevo papa", ha insistido. Tras dedicarles unas palabras leídas a todos ellos, Benedicto XVI está saludando personalmente uno a uno al centenar de purpurados, agradeciéndoles su labor en la Iglesia.

Los cardenales de la Iglesia Católica expresaron su "gratitud" a Benedicto XVI por sus ocho años de pontificado, que concluyen este jueves, y por el "ejemplo" que les ha dado en este tiempo. Así lo señaló el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, en un discurso de agradecimiento, pronunciado al principio del encuentro de despedida que Benedicto XVI mantiene con los purpurados de la curia y los venidos a Roma para participar en el próximo cónclave que elegirá a su sucesor.  El centenar de cardenales que asiste al encuentro en la monumental Sala Clementina recibieron al papa con un fuerte aplauso.