El acto de conciliación entre Luis Bárcenas y el Partido Popular por despido improcedente se celebrará en las próximas tres semanas porque, según los plazos estipulados por ley, el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC), debe fijarlo dentro de los siguientes 15 días hábiles desde la solicitud, es decir, antes del 20 de marzo.

Según esos plazos, el trabajador, en este caso el extesorero del PP, cuenta con veinte días hábiles desde la fecha de su despido, según Bárcenas el 31 de enero, para presentar la conciliación, paso obligado antes de interponer una demanda laboral.En ese momento, la SMAC notifica al demandante la fecha en que se celebrará el acto, dentro de los siguientes quince días hábiles y, normalmente, en los últimos días del plazo por el volumen de trabajo que acumula el servicio.

Después, la SMAC tiene que notificar a la empresa, es decir, al PP, esta fecha. Este procedimiento se realiza por correo ordinario, por lo que tardará de dos a tres días en llegar al partido desde que Bárcenas solicitó la intermediación.

Después, tanto el Partido Popular como Bárcenas deberán comparecer al acto de intermediación. Si el extesorero no lo hiciese, se consideraría que desiste de su demanda. Si es el partido quien no acude o si no se llega a ningún acuerdo, Bárcenas tendría alrededor de dos días hábiles, ya que tenía veinte para presentar la demanda y ha agotado unos 18, para interponer una demanda por despido improcedente en los juzgados de lo social.

Según informó el diario El País, en la papeleta de conciliación que hay que rellenar, Bárcenas precisó que trabajó para la formación política como asesor hasta el pasado 31 de enero, cuando fue dado de baja "sin su consentimiento". Hasta entonces, según él, habría percibido del PP "21.300,08 euros brutos al mes, incluido el prorrateo de las pagas extraordinarias". Por su parte, el partido sostiene que dejó de tener ningún tipo de relación laboral con Bárcenas en abril de 2010.