Un Juzgado madrileño ha anulado una multa del Ayuntamiento de 200 euros y 4 puntos del carné a un conductor que rebasó un semáforo en rojo, al considerar que la duración de la fase ámbar "se aleja mucho de los tiempos recomendados por la Dirección General de Tráfico" (DGT).

El conductor, que efectuó la medición de los tiempos de las distintas fases del semáforo, en la Avenida de las Islas Filipinas número 18, antes de interponer el recurso, promovido por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), alegó que el tiempo que permanece en ámbar, tres segundos, "es tan sumamente escaso" que resulta "casi imposible frenar".

La sentencia le ha dado la razón al considerar que ese tiempo se aleja de las recomendaciones de la DGT, que si bien reconoce que no es posible aplicar una regla general, establece que las fases verde, ámbar y rojo inferiores a 35 segundos o superiores a 150 "son de difícil comprensión para el conductor español", por lo que "no son aconsejables".

Por su parte, la AEA reitera que esta sentencia "pone de nuevo en entredicho" las denuncias formuladas por el sistema foto-rojo del Ayuntamiento de Madrid, cuyas fotografías "ofrecen serias dudas acerca de que realmente se rebase en rojo los semáforos" porque, además, no existe el "preceptivo control metrológico" al que deben someterse estos aparatos.

Por eso, la AEA, ha aprovechado para pedir "la revisión y el control metrológico" del sistema foto-rojo, que ha sido "denunciado reiteradamente" por la organización "en defensa de los conductores" y la seguridad vial, y ha considerado que deberían revisarse o anularse algunos expedientes sancionadores tramitados "en base a un sistema que no garantiza su correcto funcionamiento.

Como ejemplo, han explicado que un semáforo situado en O'Donnell, capta "una imagen sesgada de la vía dando la impresión de la comisión de una infracción inexistente".