La consejera de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, ha negado este miércoles en el Pleno del Parlamento que las medidas de racionalización de servicios sanitarios, como el nuevo Plan de Laboratorios en el que está trabajando su departamento, la unificación de gerencias hospitalarias o la reducción de cargos directivos implique despedidos de trabajadores sanitarios o privatizar servicios.

En respuesta a una pregunta oral formulada por el diputado de IU en la Cámara autonómica Manuel Baena, en la que pedía que aclarara cuáles eran los objetivos de la Consejería en lo relativo a unificación de laboratorios, especialidades y unidades de gestión, y si dicha integración tendrá "repercusión" en la plantilla de profesionales que actualmente están adscritos a estos dispositivos, Montero ha asegurado que, "en ningún caso", los planes de su departamento "pasan por la privatización de servicios".

"Cualquier cosa que se oiga distinta es para dar pábulo a quienes quieren confundir", ha declarado la titular del ramo, toda vez que se referido al proceso de unificación de varias gerencia hospitalarias como una "oportunidad" para "trabajar en la cooperación y no en la competencia".

Respecto al Plan de Laboratorios en el que está trabajando el sistema sanitario público andaluz, ha asegurado igualmente que el mismo no supondrá, "en ningún caso", la privatización de este servicio, que se basa en la agrupación homogénea de servicios en la que se viene trabajando hace cinco años, y que tampoco supondrá reducción de profesionales.