El juicio de Mercasantander ha quedado este miércoles visto para sentencia tras un alegato de la acusada de llevarse dinero de esta empresa pública, Paloma González-Tarrío, a favor de la inocencia de su marido, Andrés Fernández del Cotero, al que, según ha reconcido, le "ha desgraciado la vida" pese a "no haber hecho nada, nada más que ayudarle" tras descubrirse los hechos.

Tras la exposición de los informes de la defensa, González-Tarrío ha usado su derecho a la última palabra para resaltar que en el juicio no se ha debatido "prácticamente" los delitos cometidos, reconocidos "desde el minuto 0", y mantener que la vista oral se ha convertido "en un acto de venganza hacia su marido por el simple hecho de haberla ayudado".

"No ha hecho nada más que ayudarme. Le he desgraciado la vida, he desgraciado la vida de mi familia y le he arruinado completamente y lo único que hacen es perseguirle porque en un momento dado el dijo: yo no soy culpable', ha afirmado González-Tarrío acusada de estafa, apropiación indebida y falsedad de documento mercantil.

Por ello, la acusada ha concluido su intervención defendiendo que "la que tiene que resarcir el daño" es ella "y no él". "Ya va siendo hora de que le dejen en paz", ha reclamado.

El presidente de la Sala de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, Agustín Alonso, también ha concedido el derecho a la última palabra, pese a no ser acusado, a Fernández del Cotero, para el que se solicita que sea considerado responsable civil subsidiario a título lucrativo.

"mentiras" de los testigos

El marido de González-Tarrío, ha dedicado estos últimos minutos a criticar a algunos de los testigos que han declarado en este juicio, a los que ha acusado de "decir mentiras".

"Lo que me sorprende es que gente relevante, gente que yo tenía en alta estima y gente que vemos todos los días en los medios de comunicación digan mentiras, eso para mí es una cosa incomprensible", ha afirmado Fernández del Cotero, quien ha expresado que esta circunstancia "ahonda más" en su "indignación".

Como ejemplo de estas "mentiras", el marido de la acusada ha censurado que el secretario del Consejo de Administración de Mercasantander, Pedro Labat, haya negado que González-Tarrío le mandara una carta personal de arrepentimiento que, Fernández del Cotero asegura haber visto, leído y entregado.

También, ha criticado las palabras del actual alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, cuando afirmó que los ofrecimientos del matrimonio para hacer frente a la deuda eran una "trampa".

"Pero qué trampa. ¿Quién se ha beneficiado aquí, quién ha sido negligente bajo todo punto, quién ha sido finalmente el perjudicado en todo esto: mis hijos y yo, que ya no tenemos patrimonio ni tenemos nada", ha afirmado el marido.

Ya al hilo de lo expuesto por su mujer, de la que actualmente está separado, ha opinado que "en todo momento" se les ha pretendido "desprestigiar", algo que en el caso de la acusada "puede entender" pero en el suyo no porque "no ha hecho nada".

"He salido en el periódico en más de 50 ocasiones sin venir a cuento", ha afirmado Fernández del Cotero, quien ha defendido que "lo único que ha hecho es entregar todos sus bienes, ponerse al servicio de la Justicia" y "tratar de sacar a su familia adelante".

Ya en referencia a Mercasantander y a sus responsables, ha opinado que son "los campeones de la incompetencia" pues, a su juicio, "han permitido que se les engañe, no han sabido justificarlo y no han sabido resolver un problema que en la empresa privada se resuelve con la gorra" y "en dos horas".