El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol ha donado 4.126 objetos perdidos u olvidados durante los últimos años en todo el recinto aeroportuario al centro de acogida San Juan de Dios de Málaga, a la ONG Madre Coraje y a la Asociación Piel de Mariposa Debra. Entre los artículos cedidos hay carritos de bebé, ropa, gafas, bolsos, relojes, maletas o cinturones.

Se trata de objetos que, tras expirar el plazo estipulado por la normativa, no fueron reclamados ni retirados por los propietarios, que disponen de dos años para solicitarlos, ni por las personas que los encontraron y entregaron en la oficina aeroportuaria de objetos perdidos, que cuentan con un periodo de tres meses para pedir su devolución una vez transcurrido el plazo para su restitución al dueño.

El año pasado, la oficina de objetos perdidos del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol registró 7.348 objetos extraviados en todo el recinto aeroportuario y devolvió a sus propietarios 1.305.

Además, entregó otros 1.271, que estaban custodiados desde hace más de dos años en las instalaciones habilitadas para tal fin en el aeropuerto, a las personas que en su día lo encontraron y entregaron en la oficina de objetos perdidos y lo han demandado, una vez cumplido el plazo legal sin haber sido reclamados por sus dueños.

Así, en total, durante 2012, el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol ha restituido 2.576 objetos perdidos: 1.305 a sus dueños y 1.271 perdidos hace más de dos años y entregados a la persona que lo encontró y solicitó la devolución.

Los donados a las tres asociaciones benéficas son precisamente los que permanecieron en las dependencias aeroportuarias los plazos legales sin haber sido reclamados ni por los propietarios ni por las personas que los encontraron en su día.

El centro de acogida San Juan de Dios es una organización consagrada a la atención a la exclusión social y presta servicios a través de diferentes programas de acogida, información y orientación y rehabilitación e inserción.

Madre Coraje, por su parte, se dedica a la cooperación para el desarrollo de las comunidades más empobrecidas de Perú a través de proyectos de desarrollo sostenibles, educación para el desarrollo y ayuda humanitaria.

Y Debra es una entidad sin ánimo de lucro formada por personas afectadas por epidermólisis bullosa, profesionales socio-sanitarios y colaboradores, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad rara y sus familiares. Las tres se suman a Cáritas, que recibió una donación de este tipo de objetos anteriormente.