El embajador de Reino Unido en España, Giles Paxman, ha reconocido que el asesinato de una mujer británica en Tenerife en 2011 fue un caso "trágico" y ha avanzado que hará "todo lo posible" para ayudar a la familia.

En declaraciones a los periodistas tras reunirse con el presidente canario, Paulino Rivero, ha dicho que se ofreció apoyo a la familia de Jenniffer Mills a través del consulado, y ha mostrado su alegría al comprobar que este asesinato "brutal" está "en vías de solución".

El jurado del juicio contra Dejan Valentinov lo consideró culpable de haber decapitado a Jennifer Mills en un centro comercial del sur de la isla en mayo de 2011, aunque aclaró que lo hizo con sus facultades mentales alteradas debido a la esquizofrenia paranoide crónica que padece.

El conocido como 'decapitador de Arona' se enfrenta a un posible ingreso en un centro psiquiátrico penitenciario durante 20 años —propuesto por el fiscal— o 15 años —según la tesis de la defensa—. La familia de la fallecida ha criticado la dejadez de las autoridades británicas y españolas con este caso y se ha quejado de la falta de apoyo del Ministerio de Exteriores británico.