Viaje al interior de Mallorca, tras la pista del 'botifarró'

El botifarró es un embutido mallorquín de larga tradición. Tras la matanza del cerdo se utiliza la carne, la panceta, los riñones, el corazón y el bazo del cerdo. Se pican, se suma sal, pimienta, canela y especias variadas y con todo ello se llena la tripa más delgada del animal.

La piel que envuelve sus patas sirve para embutir el camaiot, muy parecido al botifarró, pero de picado más grueso y con trozos de manteca.

Tras la pista del botifarró y el camaiot mallorquines podemos conocer el auténtico interior de la isla, una parte de Mallorca que durante siglos vivió de espaldas al mar, con pueblos defendidos por murallas y castillos, iglesias y palacios nobiliarios.

En Sant Joan podemos ver su parroquia del siglo XII y, a las afueras, el santuario de la Mare de Déu de la Consolació, de los tiempos de la Reconquista y hoy centro de peregrinación. Seguimos hasta Petra, donde nació fray Junípero Serra, fundador de grandes misiones en México y California. Puede visitarse su modesta casa natal, y el museo dedicado a su vida.

Sineu fue capital de Mallorca. De modo que cuenta con edificios señoriales como el palacio de Jaime II y la iglesia gótica de Nostre Senyora dels Angels. El mercado de los miércoles, instaurado por Jaime II en el año 1306, es el único de animales vivos de Mallorca. En otoño celebra la Fiesta del Botifarró de Sant Joan y la Feria de Santo Tomás y Muestra de Matanzas.

Inca es una importante población, donde se encuentra la iglesia de Santa María la Major. Cerca queda Campanet y sus cuevas en piedra caliza: un conjunto de bellas cavidades entre jardines tropicales. Hace siglos fueron refugio frente a los piratas, guarida de contrabandistas o santuarios religiosos.

Entre las bahías de Alcúdia y Pollença, llegamos a Alcúdia, una de las localidades más bellas de la ruta. Fortificada desde el siglo XIV, hay que ver la iglesia de Sant Jaume (s. XV) y al oratorio de Santa Ana (s. XIII), uno de los más antiguos de Mallorca.

Desde Alcúdia merece la pena acercarse al vecino Port d’Alcúdia, con su bella playa, y al Parque Natural de S’Albufera, un humedal en el que podremos ver garzas reales y halcones.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!