El Ayuntamiento de Madrid echa a las dos últimas familias del poblado de Puerta de Hierro

  • Las máquinas han derribado en la mañana de este martes las dos últimas infraviviendas que quedaban en pie en el núcleo chabolista, junto a Moncloa.
  • Sus últimos habitantes son dos hermanos, con sus mujeres y cinco niños, que se irán a vivir al piso de realojo de los suegros.
  • Gema, una de las desalojadas: "Hace años nos sentábamos todos alrededor de la lumbre y éramos felices. Ahora han terminado de romper nuestra familia".
Una de las últimas habitantes del poblado Puerta de Hierro, posando con sus dos hijos delante de los escombros del asentamiento
Una de las últimas habitantes del poblado Puerta de Hierro, posando con sus dos hijos delante de los escombros del asentamiento
JORGE PARÍS
Una de las últimas habitantes del poblado Puerta de Hierro, posando con sus dos hijos delante de los escombros del asentamiento

Montañas de escombros, muebles desvencijados y patrullas policiales vigilando el perímetro. Es lo único que quedaba este martes del poblado Puerta de Hierro, el último gran núcleo chabolista que ha sucumbido a la piqueta en la capital. A primera hora de la mañana, las máquinas entraron al poblado y echaron abajo las últimas dos infraviviendas que quedaban en pie. Sus últimos habitantes (los hermanos Alfonso y Justo, con sus mujeres Gema y Tere, y cinco hijos), observaban los restos de lo que ha sido el hogar del clan Gabarri-Echeverría durante medio siglo.

Gema y sus dos hijos (de 3 y 6 años) esperaban junto a la valla a que la Policía les dieran permiso para entrar a recoger sus pertenencias, esparcidas entre los cascotes. "Hace años aquí había 55 casas: todos éramos una piña, nos sentábamos alrededor de la lumbre por las noches a contar historias y éramos felices, a gusto con tu gente, con los niños jugando con sus primos...", recuerda la mujer con nostalgia. "Nos han ido echando a todos y los que han tenido suerte de conseguir un piso de realojo se han esparcido por aquí y por allá. Unos a Tetuán, otros a Hortaleza, a Carabanchel... Han roto nuestra familia", lamenta Gema.

Ella y su marido, igual que sus cuñados, no han sido beneficiarios de un piso de realojo. "Estas dos familias no entran dentro del censo para el realojo. Solo se concedía a las personas que llevaban allí desde los inicios del poblado", según fuentes del área municipal de Urbanismo. Ni siquiera tienen derecho los descendientes de los primeros ocupantes del núcleo chabolista.

El desalojo ha provocado la protesta de Amnistía Internacional, que ha criticado con un comunicado las "violaciones graves de derechos humanos" en este tipo de "desalojos forzosos". Según la organización, "el Ayuntamiento de Madrid se habría personado sin el Samur Social, encargado de atender a las personas que sufren desalojos; y no ha facilitado alojamiento alternativo adecuado a estas personas, ni siquiera un alojamiento de emergencia".

Ahora, la única opción que les queda es irse a vivir con los padres de Alfonso y Justo, que sí consiguieron un piso de realojo en el PAU de Vallecas cuando les echaron de Puerta de Hierro hace un año. "Somos 11 para compartir una casa pequeña. Solo hay dos habitaciones y dormimos en colchones en el salón. Pero no nos queda más remedio que acoplarnos con los suegros", explica Gema. "Puede que no se entienda, pero preferimos vivir así, en medio del campo, que en una casa hacinados. Para mis hijos va a ser duro", añade.

"No se construirá nada"

En los próximos días, el Ayuntamiento retirará todos los escombros y aplanará el terreno donde antes se levantaban las viviendas. Sin embargo, no tiene previsto construir nada en la parcela: "En el planeamiento urbanístico está calificado como zona verde singular. Allí no se puede construir", explica una portavoz de Urbanismo. La zona está situada entre la ribera del río Manzanares y el nudo de carreteras que forman la M-30, la A-6 y la carretera del Pardo, a un paso del Palacio de la Moncloa y de Ciudad Universitaria.

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