El Ayuntamiento de Orihuela (Alicante) ha acordado adherirse al Fondo Social de Viviendas que se ha creado a nivel nacional y cuyo objetivo es destinar casas a familias desahuciadas en el municipio desde 2008 con alquileres "bajos" de entre 150 y 400 euros, con un límite máximo del 30 por ciento de la renta familiar, según ha informado en un comunicado el Consistorio.

El edil de Bienestar Social, Emilio Zaplana, ha indicado que la iniciativa trata de "paliar en la medida de lo posible los desahucios practicados desde enero de 2008 hasta la fecha y todos los que se produzcan en adelante", aunque ha manifestado que espera "que sea una medida exclusivamente retroactiva y no se produzcan más —desahucios en Orihuela".

El Fondo Social de Vivienda es una iniciativa impulsada por los ministerios de Fomento, Economía y Bienestar Social; la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP); la Plataforma del Tercer Sector; el Banco de España; la Asociación Española de Banca; la Confederación Española de Cajas de Ahorro; la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito; la Asociación Hipotecaria Española y 32 entidades bancarias.

Las viviendas que los bancos y cajas han incluido en el fondo serán de alquiler "bajo" para las familias desahuciadas, que podrán solicitar a la entidad el arrendamiento social, al que no podrá negarse la entidad bancaria si la petición cumple las condiciones exigidas. Los afectados podrán dirigirse directamente al banco o a los servicios sociales municipales, donde recibirán la información necesaria.

Si los solicitantes de vivienda acuden al banco, la entidad pedirá un "informe social", que será emitido en un máximo de 15 días por la concejalía, en el que se analizará si la unidad familiar solicitante "cumple los requisitos de no tener ingresos superiores a 1.500 euros mensuales, no tener otra vivienda en propiedad o usufructo y que se encuentre en un supuesto de especial vulnerabilidad".

Alquileres entre 150 Y 400 EUROS

Zaplana ha explicado al respecto que "se trataría de casos de familias numerosas, unidades familiares monoparentales con dos o más hijos a su cargo; unidades con un menor de hasta tres años; con discapacitados superiores al 33 por ciento o dependientes; familias en las que el deudor hipotecario esté en paro y no cobre prestación o que acojan víctimas de violencia de género".

Los alquileres sociales que se otorguen oscilarán entre los 150 y los 400 euros al mes, con un límite máximo del 30 por ciento de la renta familiar y será de dos años prorrogables. La asignación de las viviendas se hará tras la valoración de las solicitudes admitidas para priorizar a aquellas familias que tengan mayor necesidad o presenten riesgo de exclusión social, lo que será valorado por los técnicos municipales.

Próximamente, los representantes de las entidades bancarias que tengan viviendas sociales disponibles en Orihuela se reunirán con el gobierno local para poner en su conocimiento las casas ofertadas, que en toda España son algo más de 5.000, según han precisado.