El pleno de aprobación definitiva de los presupuestos gallegos ha terminado con bronca entre los parlamentarios. Esta vez, la polémica partió de un comunicado de prensa de la Xunta sobre la transacción de PSdeG y PP para dotar con cinco millones de euros la construcción del dique flotante, toda vez que en la nota figuraba que esta cuantía podría ser destinada a otras infraestructuras del ámbito naval. No obstante, la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, aseguró que se trataba de "un error".

Esta cuestión fue sacada a colación en el pleno por el portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, quien subrayó que su grupo, pese a que optó por la abstención para "no lavar la cara al PP" con una nueva promesa para el sector naval, permitió que la votación de la enmienda saliese adelante siempre que el compromiso se ciñese a la construcción del dique flotante.

"¡Ésta es su forma de entender la democracia!", ha bramado, visiblemente molesto tras un breve debate con la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, después de que acusase al PP de "confundir la democracia con la dictadura de la mayoría" al no aceptar apenas enmiendas de la oposición a los presupuestos gallegos.

Con él concordó el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, quien censuró este "comportamiento sistemático" del Gobierno gallego, y el malestar comenzó a extenderse por las bancadas socialistas, lo que le costó dos llamadas al orden a la ferrolana Beatriz Sestayo —encargada de la negociación con el PP— y a sus compañeros Carmen Acuña y Manel Gallego.

A continuación, el representante del PSdeG en la Cámara, Abel Losada, ha evidenciado que al PP "le cuesta trabajo distinguir" el Legislativo del Ejecutivo, lo que conduce, a su juicio, a que "piensan que el Parlamento es su gabinete de prensa". "Nos sentimos estafados por el PP una vez más", ha enfatizado, entre acusaciones de "mentira y manipulación" dirigidas a la bancada popular, a la que reprochó que "aún no condenaron el franquismo".

Y es que, en la negociación, según fuentes parlamentarias consultadas por Europa Press, Sestayo condicionó el apoyo de su grupo en que la partida citase única y exclusivamente el dique flotante y en que también el Grupo Popular en el Congreso apoyase su construcción para que el Gobierno tenga que "asumirla".

La nota será "modificada"

Ante esto, la conselleira de Facenda aseguró que en la nota figuraba "un error" motivado por el hecho de que "el acuerdo se cerró en el último momento".

Por ello, ha dejado claro que el comunicado remitido a los medios y colgado en la página web de la Xunta sería "modificado". La Consellería de Economía e Industria envió, una hora y media después de la primer comunicado, la nota de prensa "rectificada" a los medios de comunicación.

A renglón seguido, afeó la desconfianza de los grupos de la oposición. "Cuando se llega a acuerdos, protestan; y cuando no se llega, también", ha criticado, a lo que Puy sumó la "ratificación" del texto pactado por los grupos y aseveró que lo publicado por la Xunta, que "no tiene nada que ver" con su grupo, "no responde a la verdad".

Sin embargo, sus afirmaciones no frenaron las protestas de los grupos de la oposición, lo que motivó que, ante el clima de tensión existente en el hemiciclo, la presidenta exclamase: ¡Voy a cortar el pleno ya!, sin percatarse de que su micrófono todavía estaba encendido.

Acuerdo por el dique flotante

En cuanto a la transacción de PPdeG y PSdeG para incluir en los presupuestos de la Xunta una partida de cinco millones de euros para construir el dique flotante en la ría de Ferrol, se trata de la única cuestión aceptada por los populares en el pleno de aprobación de los presupuestos, y ha contado con la abstención de BNG y AGE.

Y es que, sobre la base de una enmienda de los socialistas, los populares han aceptado destinar cinco de los ocho millones de euros que, para el naval, figuraban en una enmienda suya ya incorporada en comisión, para la construcción del dique, infraestructura ampliamente demandada por el sector naval.

De este modo, se consignarán cinco millones de euros para esta infraestructura, cuyo coste supera los 150 millones, pese a que el diputado del PP Pedro Arias aseguró en el debate sobre las cuentas de la Consellería de Economía e Industria que rechazaría "todas" las propuestas de la oposición.