El portavoz del grupo municipal Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Ribó, da "por descontado" que en el 'caso Nóos' "nada se hizo sin el consentimiento" de la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá. "Más allá de la firma, Barberá es responsable política de todo lo que aconteció con el Valencia Summit", ha subrayado.

El portavoz de la coalición ha indicado en un comunicado que no se explica como la alcaldesa de Valencia "todavía pueda ligar su defensa jurídica en el caso Nóos al mantra de que la Fundación Turismo Valencia no tiene nada que ver con el Ayuntamiento de Valencia y que fue esta fundación, y no el Ayuntamiento, quien contrató con el Instituto Nóos y el señor Urdangarin".

Ribó ha señalado que, "más allá de los elocuentes mails entre los implicados en el Valencia Summit, las declaraciones de los imputados en el caso, las pruebas que se han hecho pública durante la instrucción, hay un dato que desmonta toda la defensa jurídica de Rita Barberá y Alfonso Grau para desmarcarse del caso, evitando responsabilidades políticas, y ceñirlo al ámbito estrictamente privado".

Según el artículo 45 de los Estatutos de la Fundación Turismo Valencia, "el acuerdo de extinción de la Fundación pondrá fin a las actividades ordinarias de ésta y dará comienzo a las operaciones de liquidación". "Del resultante de la liquidación, los bienes inmuebles propiedad de la Fundación, revertirán en el Excelentísimo Ayuntamiento de Valencia, en su calidad de Fundador", añade.

Por ello, el portavoz de Compromís se ha preguntado si "el Ayuntamiento y la Fundación no tiene relación, más allá que el primero le haya dado subvenciones por casi 70 millones de euros en 20 años, y entre la Fundación y el Ayuntamiento no media ningún tipo de relación legal ni económica, como se explica que si por alguna de aquellas se liquidara la Fundación, los bienes inmuebles revertirían en el Ayuntamiento de Valencia y no en otra entidad o destinatario".

Eludir normas de contratación pública

Ribó ha asegurado que "desde la lógica y el sentido común, todo tiene una explicación mucha más sencilla: Rita Barberá y Alfonso Grau, como máximos mandatarios del Ayuntamiento, quieren derivar las responsabilidades políticas y legales a una fundación privada, para justificar así que no hacía falta seguir las normas de contratación pública". Sin embargo, ha indicado que "a estas alturas, estas argucias no cuelan".