Que José María Odriozola, presidente de la Federación Española de Atletismo (RFEA), afirmase que su primera medida al llegar al cargo en 1989 fue la de apartar de los servicios médicos federativos a Eufemiano Fuentes no le ha hecho especial gracia al galeno canario, quien  ha vuelto a recurrir a su enigmática ambigüedad para desmentir tal afirmación y, de paso, aprovechando para mencionar a Marta Domínguez, descalificar al mandamás del atletismo nacional.

"Eso es mentira. Odriozola no me despidió. Me fui yo. Puedo entender que a lo mejor tiene lapsus porque tiene una determinada edad. Mi compañero, el doctor José Luis Merino Batres, que es hematólogo, tiene 71 años y no está aquí porque tiene alzheimer. Odriozola es mayor que él. O sea, que entiendo que pueda tener principios... No nos escapamos nadie y no se trata de una cosa personal hacia él, pero es posible que tenga lapsus", señaló Fuentes después de la última sesión del juicio por la operación Puerto.

El médico canario no paró ahí su ataque directo a Odriozola, quien el sábado valoró así la vinculación de la atleta palentina Marta Domínguez con el doctor Fuentes: "No se puede actuar por comentarios o rumorología". "Como mejor estaría Odriozola sería calladito. La única persona que sabe si está implicada soy yo, ni tan siquiera lo sabe ella; y evidentemente la única persona que lo va a saber si quiere es su señoría, que para eso le ofrecí esa posibilidad", aportó. Es la tercera vez que Eufemiano le ofrece a la justicia la posibilidad de descifrar sus "jeroglíficos" y sus claves, propuesta antes rechazada por una jueza Santamaría  que se centra en si 'Eufe' cometió o no un delito contra la salud pública con sus prácticas.

Fuentes, además, hizo una rápida cronología de su enemistad con Odriozola, un enfrentamiento que nació en las diferencias de criterio cuando él era jefe de los servicios médicos de la RFEA. "Odriozola, que es doctor en Química, se dedicó a publicar artículos sobre hematología y transfusiones. Aparte de manejar probetas y dar clases, no puede saber mucho de hematología".

De su marcha definitiva de la Federación, de la que dimitió en 1986 pero en la que se mantuvo como asesor hasta 1988 por petición expresa del expresidente Juan Manuel de Hoz,  indicó que obedeció al positivo por anfetaminas de su esposa, la exatleta Cristina Pérez, tras una toma de muestras llena de anomalías: "Mi mujer en un mes batió cuatro veces el récord de España [en la modalidad de 400 metros vallas] y en una de estas ocasiones apareció una sustancia para adelgzar, un anorexiante llamado Clorfentermina que tomaban las personas gruesas para perder apetito. Ni hormona, ni anfentamina, anabolizante  ni nada".