La marca de calidad Tostón de Arévalo, que comenzó su andadura el 1 de diciembre, ha "descalificado" el 40 por ciento de los animales para asegurar la "alta calidad" del producto, según Juan Ignacio Canelo, representante de la empresa que desarrolla los dispositivos del marchamo.

"Supone que los animales acogidos ofrecen la alta calidad pretendida", si bien "a medida que los productores se vayan haciendo a los requisitos en alimentación y crianza la cifra descenderá".

Una veintena de productores se ha adherido a la marca y dos mataderos, en Ávila y Nueva Villa de las Torres (Valladolid), operan con ella, a la esperar de ampliar el número.

La zona de producción abarca 40 kilómetros en torno a Arévalo y podría aglutinar a ganaderos de unas 250 localidades de las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia y Valladolid.