La sociedad de garantía recíproca Oinarri cerró el ejercicio 2012 con una cifra de 65,3 millones de euros en nuevos avales formalizados, con lo que su volumen de actividad se incrementó un 2 por ciento en relación al ejercicio anterior. La firma ganó el año pasado 146 nuevos socios, hasta un total de 3.056.

Según han destacado sus responsables, la sociedad especializada en la financiación de pymes, micropymes y autónomos se consolidó como la quinta sociedad de garantías recíprocas en el último año, en el que ha superado el volumen registrado en 2008, cuando comenzó la actual crisis económica.

Su directora general, Elena Zárraga, ha apuntado que, a pesar de ser "una de las SGR más jóvenes del sector", continúa desempeñando "un papel anticíclico fundamental para aliviar las restricciones de crédito" a sus empresas socias, sobre todo de las más pequeñas, que son "las que peor lo están pasando".

En función de los datos recogidos por Europa Press, en la actualidad, Oinarri da servicio a 3.056 empresas, de las cuales, un 60 por ciento se encuadran en la categoría de economía social (cooperativas, sociedades anónimas laborales y autónomos, principalmente). Desde 2008, ha aumentado su masa societaria en más de 1.140 empresas, de las cuales más de la mitad están incluidas en la categoría de economía social y autónomos.

En concreto, en 2012 ganó 146 socios, de manera que ha sido "una de las SGR del Estado más activas" en la captación de nuevos socios como consecuencia del esfuerzo comercial realizado tanto en su área tradicional, Euskadi, con 111 nuevas altas, como en las nuevas áreas de expansión, con 35 nuevos socios.

De este modo, Oinarri sumó el pasado año 32 nuevos socios-clientes en Cataluña, comunidad donde ya atiende a 66 empresas y organizaciones, y tres en Navarra, con una base acumulada de 12 socios.

En conjunto, tres cuartas partes de los socios de Oinarri corresponden a empresas de menos de 25 trabajadores y su ratio de mora no alcanza el 3 por ciento, "pese a que la morosidad ha tenido en el conjunto del sector un crecimiento exponencial durante estos años causado por los malos resultados empresariales".

El capital protector y partícipe de la SGR permitió consolidar al cierre del ejercicio un ratio de solvencia del 12,5 por ciento, más de un 50 por ciento de los niveles exigidos por el Banco de España.