El ciclo literario blanqueño, 'Río de Letras', no ha podido empezar con mejor pie su cuarta edición, ya que Inocencio Arias (Almería, 1940) desveló en la Fundación Pedro Cano, algunos secretos de los cinco últimos jefes del Gobierno de España y cómo concebían el papel de nuestro país en el extranjero, tal y como lo hace en su último libro 'Los presidentes y la Democracia. Me acosté con Suárez y me levanté con Zapatero'.

Una obra en la que recoge las memorias de sus tres décadas al servicio de la diplomacia española, tiempo en el que ha trabajado para todos los presidentes desde Suárez hasta Zapatero. De hecho, es el único diplomático que ha servido a todos los jefes de Gobierno que ha tenido España desde la Transición, según han informado fuentes municipales en un comunicado.

Tras la inauguración oficial del ciclo, a cargo de la concejal de Cultura, Esther Hortelano, Arias comenzó con un análisis del papel que desempeñó cada presidente. A cada uno de ellos le correspondió afrontar diversas situaciones en el ámbito de la Política Exterior sobre la cual influían tanto los problemas internos como los derivados de los avatares propios de la diplomacia internacional.

Y es que, según desgranó anoche Arias en Blanca, los esfuerzos del presidente Suárez se centraron en la homologación del nuevo régimen democrático español y sus relaciones con el Mercado Común Europeo (MCE) ahora Unión Europea (UE) de un lado y Estados Unidos y comunidad Iberoamericana, de otro.

A Calvo Sotelo, que para el diplomático almeriense es "el gran olvidado de la democracia" correspondió incorporar a España a la Alianza Atlántica (OTAN) en 1981 y dar los pasos previos al ingreso en el MCE que culminó Felipe González un año más tarde.

Tal y como explicó, el papel internacional de España se refuerza con la llegada de Aznar a la presidencia del Gobierno al desempeñar un papel destacado tanto dentro de la UE y como en la alianza con Estados Unidos. Prestigio que "descendió notablemente con los errores, improvisaciones y falta de coherencia de J.L. Rodríguez Zapatero, el hombre que no sabía demasiado", aseguró el diplomático.