Juzgan desde este viernes a un joven acusado de asesinar a un jubilado que lo acogió en su casa

Un jurado popular enjuiciará desde este viernes a un joven acusado de asesinar por la espalda y de tres puñaladas a un jubilado de 66 años que lo había acogido en su casa de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra a fin de robarle un televisor y un horno, hechos por los que la Fiscalía le pide 16 años y siete meses de cárcel.

Un jurado popular enjuiciará desde este viernes a un joven acusado de asesinar por la espalda y de tres puñaladas a un jubilado de 66 años que lo había acogido en su casa de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra a fin de robarle un televisor y un horno, hechos por los que la Fiscalía le pide 16 años y siete meses de cárcel.

En este sentido, fuentes judiciales han informado a Europa Press de que, en la jornada de este viernes, la Audiencia Provincial acogerá la constitución del jurado popular encargado de enjuiciar al acusado y, seguidamente, la exposición de las alegaciones previas por cada una de las partes personadas en el proceso.

El Ministerio Público pide para el acusado, A.L.O., 16 años de prisión por un delito de asesinato y otros siete meses de cárcel por un delito de hurto, así como el pago de una indemnización de 77.542,54 euros a su exesposa, de que la que se encontraba separado de hecho desde hacía 12 años, y de 8.615,84 euros a cada uno de los cuatro hijos del matrimonio, a lo que hay que sumar 630 euros por los efectos sustraídos.

En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el fiscal relata que los hechos tuvieron lugar la noche del 18 de octubre de 2008, cuando el imputado acudió a la vivienda de la víctima, "que era conocida" suya por las relaciones personales anteriormente referidas, y consiguió acceder a la misma "sin que conste el empleo de fuerza o violencia alguna para ello".

Una vez en el interior de la vivienda, "y con la finalidad de poner fin a la vida" del fallecido, "asió un cuchillo" de 14 centímetros de longitud y, "de modo totalmente inopinado e impidiendo cualquier tipo de reacción" por parte de la víctima, "se colocó a la espalda" de la misma y le asestó hasta tres cortes en el cuello, provocándole la sección de la vena yugular externa izquierda.

Tras ello, el imputado se dirigió a varias estancias del domicilio "para buscar dinero o cualquier otro objeto de valor, consiguiendo así incorporar a su patrimonio, con la finalidad de obtener un beneficio patrimonial ilícito", un televisor y un horno, que han sido tasados pericialmente en 630 euros.

Mientras tanto, la víctima, de 66 años de edad, "se desangraba en la cocina, hasta el punto de sufrir un shock hipovolémico que le produjo finalmente la muerte".

El acusado dice que la muerte se produjo "accidentalmente" en un forcejeo

De su lado, el acusado ha solicitado su libre absolución alegando que la muerte se produjo "accidentalmente" durante un forcejeo mantenido entre ambos después de que la víctima lo amenazara con un cuchillo "de grandes dimensiones".

En su escrito de defensa, al que ha tenido acceso Europa Press, el abogado del acusado relata que su cliente se inició con 19 años en el consumo de drogas "hasta convertirse en un adicto a la heroína y a la cocaína", drogodependencia "a pesar de la cual se incorporó pronto al mundo laboral, teniendo una trayectoria regular que le ha permitido asumir sus responsabilidades familiares", ya que actualmente tiene dos hijos con su pareja.

A pesar de que "siempre ha trabajado", la situación económica de la pareja "pasó por momentos críticos" y se vieron obligados a ocupar una vivienda abandonada en 2006, época en la que la víctima les ofreció la posibilidad de irse a vivir con él "mientras mejoraban sus condiciones de vida", conviviendo con él hasta mediados de 2007, siendo las relaciones "siempre buenas".

POLITOXICÓMANO

Tras señalar que el acusado era en el momento de los hechos "un politoxicómano que, a pesar de los intentos, no había conseguido desintoxicarse", de manera que su mujer "controlaba sus ingresos y le advertía de que se separaría de él si abandonada las terapias", pone de manifiesto que en octubre de 2008 se dirigió a Torreblanca para comprar droga, gastándose 50 euros en hachís y tranquimazín que "en gran parte" fueron consumidas.

"Intoxicado intensamente" por las drogas consumidas y "temeroso" de que su pareja descubriese que había gastado ese dinero en tales sustancias, el imputado se dirigió al domicilio de la víctima para pedirle prestados 50 euros, pero el fallecido "le contestó enfadado y en tono fuerte que no tenía dinero, y que no era su problema que le faltaran 50 euros".

Ante esta negativa, el acusado insistió en su petición, tras lo que el fallecido le dio la espalda y se dirigió a la cocina, donde cogió un cuchillo de cocina y "súbitamente" se volvió hacia el imputado, "apuntándolo" con dicha arma blanca "a la altura del pecho con la intención de pincharle o cortarle, mientras le gritaba que se fuera de su casa".

Corte en el cuello

"Sorprendido y asustado, con la intención de evitar ser alcanzado por el cuchillo y con el ánimo de quitárselo", el acusado cogió el cuchillo aunque sin conseguir arrebatárselo, iniciándose un forcejeo en el transcurso del cual "se produjo, accidentalmente, el corte en el cuello de la víctima, que no soltó nunca el cuchillo, que acabó partiéndose por la unión entre la hoja y el mango como consecuencia de la fuerza empleada por ambos en el forcejeo".

El abogado del imputado relata que, seguidamente, la víctima "no cayó al suelo, sino que se quedó apoyado sobre la encimera" de la cocina, mientras que el procesado abandonó la misma y se dirigió al dormitorio, "donde registró un pantalón y los cajones de la mesita de noche en busca de 50 euros, que no encontró".

Tras ello, regresó a la cocina, donde la víctima "seguía aún con vida", dice el letrado, que niega que su cliente robara un televisor o un horno.

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