El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, sigue tratándose en Caracas de la insuficiencia respiratoria que le surgió tras su operación y su tendencia "no ha sido favorable", aunque continúa con el tratamiento para el cáncer sin efectos "adversos significativos", informó este jueves el Gobierno.

"La insuficiencia respiratoria surgida en el curso del postoperatorio persiste y su tendencia no ha sido favorable, por lo cual continúa siendo tratada", señaló el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, al leer el primer comunicado sobre el estado de salud del presidente desde que regresó el lunes a Caracas.

"En cambio, el tratamiento médico para la enfermedad de base continúa sin presentar efectos adversos significativos hasta el momento", continuó el ministro, en alusión al cáncer, aunque no precisó cuáles son estos tratamientos.

"El presidente se mantiene aferrado a Cristo con máxima voluntad de vida y con la mayor disciplina en el tratamiento de su salud", indicó.

La semana pasada el ministro indicó que Chávez respira por una cánula traqueal que le dificulta el habla.

Chávez fue operado el pasado 11 de diciembre por cuarta vez en 18 meses de su cáncer, del que no se conoce tipo ni alcance. Durante la cirugía, que se extendió por seis horas, se produjeron complicaciones por una hemorragia y, posteriormente, por una infección pulmonar que le generó una insuficiencia respiratoria.

Chávez se encuentra internado en el Hospital Militar Dr Carlos Arvelo desde que llegó la madrugada del lunes a Caracas, después de haber estado hospitalizado más de dos meses en La Habana, donde fue operado por cuarta vez de su cáncer, en una intervención que tuvo distintas complicaciones.

En el mensaje, transmitido por radio y televisión, Villegas aseguró que Chávez "se mantiene en comunicación con sus familiares, con el equipo político del Gobierno y en estrecha colaboración con el grupo médico de trabajo".

El gobernante está "en un proceso de enfermedad compleja, pero no abandona sus competencias", insistió el canciller comparándolo con el líder opositor, Henrique Capriles, al que acusó de desatender la Gobernación de Miranda (centro) por su "desespero" de llegar a la Presidencia.

Capriles no ha vuelto a hacer alusión a la enfermedad del presidente desde que el lunes hiciera votos para que el retorno de Chávez al país trajera "cordura" al Gobierno y se empezara a conocer la verdad sobre su salud.

La alianza opositora también permaneció este jueves en silencio luego de haber criticado enfáticamente el lunes el "espectáculo" que había hecho el Gobierno con la llegada del presidente y de haber exigido transparencia sobre su situación de salud.

A falta de reacción de los partidos, el grupo de estudiantes universitarios que hace una semana protestó frente a la Embajada de Cuba pidiendo que Chávez regresara al país o se declarara su falta, volvió hoy a la carga.

"Así como exigimos que volviera a Venezuela, hoy exigimos que salga y dé la cara" y "si en las próximas horas" no lo hace, "el movimiento estudiantil se dirigirá al Hospital Militar para saber claramente si se encuentra bien y en capacidad de gobernar", dijo en rueda de prensa Gabriela Arellano, una dirigente universitaria.

Además de la prueba de vida que piden los estudiantes, este jueves un grupo de abogados fue al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para exigir que el mandatario cumpla "con carácter de urgencia" y de forma "pública" con la jura del cargo para el que Chávez fue elegido el pasado 7 de octubre.

El colectivo, integrado entre otros por la expresidenta del TSJ Cecilia Sosa, también pidió que una Junta Médica designada por el máximo tribunal determine el estado de salud del mandatario para conocer si está o no en condiciones de ejercer su cargo.

El TSJ exoneró al presidente de la obligación de juramentarse por su condición médica y estableció que podría hacerlo cuando se recuperara de su enfermedad, levantando las críticas de la oposición, que consideró la medida inconstitucional.