"Hay salida a la situación actual, no será tarde, hay que perseverar". Es el último mensaje que ha lanzado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras casi doce horas de debate del estado de la nación, dos sesiones plenarias repletas de referencias a la crisis económica y, sobre todo, a la corrupción política. La segunda jornada ha contado con las intervenciones de PNV, Grupo Mixto y PP.

Uno de los discursos más largos —al igual que las réplicas que le ha dedicado de vuelta Rajoy— ha sido, precisamente, el del portavoz del PNV, Aitor Esteban, que por primera vez en el debate ha mencionado a la banda terrorista ETA y la ausencia de violencia, algo que no hizo Rajoy en su discurso inicial. El diputado le ha dicho al Gobierno que debe "andar" hacia "la pacificación y la reconciliación".

La contestación de Rajoy no se ha apartado un ápice de la postura oficial del Gobierno durante el tiempo que lleva en el poder; Rajoy ha dicho que ETA debe anunciar su "disolución definitiva". Pero la intervención del PNV ha tenido mucho de económico —ha dicho que esperaban "más" del presupuesto europeo—, de repaso a todas las reformas y recortes del Gobierno y también de corrupción.

Esteban ha preguntado a Rajoy por la casa real, "la institución más opaca del Estado", y ha acusado al presidente de adoptar una "pose" más que una "actitud" contra la corrupción. Le ha pedido que aclare los conflictos abiertos en su partido, aludiendo al extesorero Bárcenas, aunque ha dejado claro que "el ciudadano se equivocaría" si pensara que todos los partidos se financian ilegalmente.

Esteban le ha reprochado a Rajoy que no hiciera "autocrítica" en su discurso y ha asegurado que se encuentra "en luna de miel" con Mario Draghi, presidente del BCE. "Tenemos una distancia grande entre nuestros posicionamientos", le ha dicho, pero "a veces lo que no pasa en un año pasa en un abrir y cerrar de ojos". Rajoy ha insistido en que Bárcenas dejó de tener relación con el PP hace años.

También ERC, a través del portavoz Alfred Bosch, ha preguntado al presidente por la casa real. "¿Por qué no habla de ella? ¿Acaso se ha vuelto republicano?", le ha espetado el diputado a Rajoy. ERC ha propuesto al Gobierno que derogue las medidas que no le han dado resultado, como la reforma laboral, y destine el dinero que va para "la fiesta de los toros" a "rescatar" a personas que van a ser desahuciadas.

Durante toda la mañana, y aunque ha admitido que la situación es difícil, el presidente del Gobierno ha defendido sus medidas con ahínco. Se encontró, ha reiterado, con una situación económica "que no se arregla en 24 horas". En este sentido, le ha contestado a Bosch: "¿Cómo puede decir que ya era hora de que tomáramos medidas contra la crisis?", añadiendo que no está dispuesto, ya en clave interna, a dejar "que ninguna comunidad caiga".

Dos de las intervenciones más polémicas han sido las de los grupos Amaiur y Compromís-Equo. El portavoz del grupo vasco, Iker Urbina, le ha echado en cara a Rajoy que quiera "acabar con lo público", y por este motivo le ha instado, directamente, a "privatizar la Moncloa". Asimismo, le ha acusado de realizar una "recentralización" del Estado y ha apuntado que el "barco" del Gobierno "hace aguas por todas partes".

También ha hablado de ETA, aunque pidiendo reconocimiento a "todas" las víctimas y mencionando incluso a los crímenes del franquismo. Urbina ha instado a Rajoy a dar pasos "difíciles" para alcanzar un escenario de "paz duradera" y le ha pedido que ponga fin a su política penitenciaria. "Nuestra mano sigue tendida", ha dicho. Rajoy le ha ofrecido respuestas breves, acusándole de no condenar la violencia de ETA. "El sistema está podrido", ha aseverado Urbina.

En cuanto a Compromís-Equo, Joan Baldoví ha realizado una intervención simbólica y bastante dura blandiendo cuatro "sobres" de papel en las manos. Según su relato, los sobres, llenos de "palabras" e "indignación", habían sido bautizados con los siguientes títulos: "¿Dónde están mis chuches?"; "Que se jodan" —con la consiguiente llamada al orden del presidente de la Cámara—; "4.600 euros en confeti"; y "Reiniciemos la democracia".

Baldoví ha hecho un repaso de los casos actuales de corrupción y ha preguntado por Luis Bárcenas: "¿Por dónde les tiene cogidos?", le ha dicho a Rajoy y, por extensión, también al Partido Popular. Asimismo, ha aseverado que "se ha abierto un foso insalvable" entre el Parlamento y los ciudadanos y le ha repetido varias veces la palabra "vergüenza". El presidente solo le ha contestado que es evidente que no le gusta "nada" lo que hace.

El resto de grupos parlamentarios ha incidido también en los recortes y la corrupción, además de en las situaciones autonómicas particulares, como el BNG con la pesca y los acuerdos pesqueros con Marruecos y Mauritania. Olaia Fernández ha pedido una reforma constitucional y más autogobierno, mientras que Coalición Canaria ha pedido al presidente que retome el diálogo y no abandone a las islas. Foro le ha dicho que "no siga por el camino del suicido colectivo".

La diputada de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha aludido, por su parte, al "empobrecimiento real" de la población y ha rendido un homenaje a las víctimas de los desahucios. También se ha referido a los recortes en sanidad y educación y al hecho de que Rajoy se hubiera quedado "corto" con sus propuestas contra la corrupción, porque la corrupción "ya es ilegal". También ha instado a la pacificación en el conflicto vasco.

Por último, el portavoz de UPN, Carlos Salvador, ha dejado caer que le gustan "las buenas noticias", como la mejora de la imagen de España en el exterior, y que se empieza a recuperar la confianza; y el portavoz del PP, Alfonso Alonso, ha defendido, en último lugar, todas las medidas del Gobierno, acusando a todos los grupos de "renunciar" conscientemente al debate de la nación para lanzar "ataques" contra Rajoy.

El popular ha hablado también de corrupción, reconociendo que "faltaron y fallaron controles y se relajó la exigencia ética", en una alusión velada al caso Bárcenas, pero asegurando que "la corrupción política en España es responsabilidad de los corruptos" y que los jueces tendrán que dirimir las responsabilidades oportunas. Lo que está haciendo el Gobierno ahora, ha añadido, es "mirar al futuro".

Mariano Rajoy, que ha dado las réplicas a todos los portavoces del Grupo Mixto de forma conjunta, ha realizado una breve intervención para cerrar el debate. Así, ha asegurado que al final de la legislatura habrá cumplido su programa electoral y que "a nadie" se le puede exigir eso "en un solo año". "Hay salida a la situación. No será tarde. Hay que perseverar y no será fácil", ha apostillado. Se ha llevado varios minutos de aplausos de su bancada.