El diario gratuito en papel y la edición online de 20 minutos, además la revista Calle 20 han servido a la doctora en Periodismo Ana Bellón como tema para su tesis 20 minutos: tres productos y un modelo de redacción.

El estudio profundiza en el conocimiento de la prensa gratuita y de los modelos de redacción tomando como objeto de estudio al Grupo 20 minutos. La meta: ofrecer una visión panorámica mediante el análisis de un grupo de comunicación que está resistiendo a la crisis. La investigación se realizó durante el periodo 2008-2012.

¿Cómo nace la idea de esta tesis?

Corría el año 2007 y todos los días me desplazaba en tren desde Santiago de Compostela a A Coruña. Formaba parte del público objetivo al que se dirige la prensa gratuita, en circulación en aquel momento: 20 minutos, Metro, Qué! y ADN. Descubrí unos productos informativos de actualidad, con buena aceptación y que se estaban haciendo un hueco importante. Por ello seleccioné la prensa gratuita como mi primera línea de investigación, y después, decidí centrarme en el gratuito que mejores resultados estaba alcanzando, 20 minutos, y que me permitía abrirme a otra línea de investigación, la de los modelos de redacción, puesto que el Grupo 20 minutos había sido pionero en fusionar sus redacciones de papel y web y en focalizarlas posteriormente.

¿Cuál era su opinión inicial sobre la prensa gratuita y cuál al terminar la tesis?

Mi visión siempre ha sido positiva. Cuando inicié mis investigaciones mi conocimiento de la prensa gratuita era más superficial y, al comenzar a indagar, reparé en que los gratuitos se adaptan al ritmo de vida del siglo XXI y reúnen unas características de notable interés. Todo ello hizo que a día de hoy mi valoración y visión de la prensa gratuita sea la de productos propios y complementarios.

¿Cree que 20 minutos llega a más gente por su estilo de redacción?

Creo que el estilo de redacción de 20 minutos es, sin duda, uno de los rasgos de su personalidad y, probablemente, una de las claves de su buena aceptación en públicos como la gente joven. Es un estilo de redacción claro, en el que se busca la proximidad y la apelación del lector, así como en el que se hace un guiño siempre que es posible a lo local.

¿Qué le parece la evolución de 20 minutos desde su origen hasta hoy?

La evolución de 20 minutos desde sus inicios en 2000 hasta hoy, en un panorama caracterizado por el impacto de la crisis, ha sido espectacular. Comenzó con un diario gratuito y en la actualidad es un grupo de comunicación articulado en torno a una amplia oferta de productos informativos que tienen como denominador común la gratuidad para el receptor: 20 minutos, 20minutos.es, Calle 20, El mensual de 20 minutos, Carrie & Serena, Gonzoo y ediciones online para México y EE UU. Además, en estos trece años dos de sus productos, la edición en papel y online, han alcanzado resultados muy buenos. El papel se llegó a situar en el primer puesto del ranking de medios impresos de España según el Estudio General de Medios (EGM). En cuanto a la web, según datos de ComsCore, está en el top 20 mundial.

¿Qué destacaría de nuestro modelo en papel y de nuestro modelo online?

Son modelos que, a mi juicio, sintetizan la filosofía y personalidad de 20 minutos: interactividad, modernidad, especialización al destinatario y alma periodística que se adapta a los tiempos y necesidades.

¿Cree que sobrevivirán los periódicos en formato papel?

Creo, y deseo, que ninguno de los medios con los que contamos en la actualidad para estar informados desaparezcan puesto que todos cumple su función dentro del panorama mediático y se complementan.

¿Piensa que hay muchas diferencias entre el modo de trabajo de un diario de pago y uno gratuito?

Por lo que he podido observar durante mi experiencia en redacciones de diarios de pago y durante mi visita a la redacción de 20 minutos en Madrid, los ritmos de trabajo y la dinámica del día a día son similares. Las diferencias radican fundamentalmente en que el diario de pago se vende los siete días de la semana y el gratuito se distribuye solo los laborables, así como en el espacio con el que se cuenta en cada caso para cubrir la actualidad. Todo ello repercute, por tanto, en el modo de trabajo en cada caso, aunque el cometido en ambos casos creo que es el mismo: contar en papel, con el máximo rigor, objetividad y contraste, lo que pasa en nuestra ciudad, en España y en el mundo.

¿Qué es lo que más le gusta de 20 minutos?

Que es un grupo decidido, tal y como se constata a través de las iniciativas que ha ido poniendo en marcha durante sus trece años de vida, y que, aunque con sacrificios, está luchando para resistir a la crisis económica.

¿Y lo que menos?

Que los sacrificios que ha tenido que realizar para tratar de equilibrar sus cuentas y mantener su apuesta por modelos de productos gratuitos conllevase la desaparición de ediciones impresas locales, puesto que con ello se ha privado a un buen número de lectores de un diario gratuito que a primera hora le contaba en unas píldoras tanto lo que sucedía en su ciudad como en otros puntos de España y del mundo.

¿Qué modificaría, si es que modificaría algo?

Cuando al Grupo le sea posible, intentaría recuperar la presencia en las ciudades en las que han desaparecido sus ediciones y seguiría en la apuesta por el lanzamiento de iniciativas dirigidas a jóvenes y mujeres, así como por la incorporación de las últimas posibilidades informativas y técnicas a vuestros soportes.

¿Echa en falta algo que considere necesario en nuestro diario o revistas?

Como lectora, vuestros productos en papel los veo atractivos y con un correcto tratamiento tanto del contenido como de la publicidad. Intentaría mantener siempre el fomento de la interactividad con el lector en el papel, algo que quizá podéis intentar fomentar más en la revista, así como un diálogo y alusiones permanentes entre vuestros productos.