La gran sorpresa de los partidos de ida de los octavos de la Champions se vio en Milán. El Barça llegaba como favorito claro a San Siro, pero la muralla milanista, unido al aprovechamiento de sus ocasiones de gol, hicieron que la eliminatoria se complique y mucho para los azulgrana (2-0).

Este Milan no solo es que esté lejos de aquel que maravillo al mundo en los años 80 o 90, o de aquel que ganó dos Champions a principios de este siglo, es que está a años luz futbolísticamente hablando. Pero el orgullo lo mantienen intacto, incluso mayor aún se podría decir. Sin jugadores de relumbrón, el conjunto 'rossonero' no dudó en encerrarse con descaro y tratar de trabar el juego lo máximo posible el partido esperando el desacierto azulgrana y el milagro del gol en una contra o en alguna jugada a balón parado.

La primera parte fue un horror para la vista. El Barça quiso, dominó, lo intentó, pero la presión milanista cuando cruzaba el medio del campo era terrible. Las bandas no aparecieron, la magia tampoco y las ocasiones no llegaron. Increíble ver 45 minutos de fútbol en un partido de los culés sin una sola ocasión de gol. Además, las llegadas más peligrosas eran protagonizadas por El Shaarawy.

Tras el descanso, más de lo mismo por parte de ambos equipos, pero el milagro del gol llegó para el Milan. Falta tocada para el golpeo de Montolivo, el balón dio en la mano de Zapata, el árbitro interpretó involuntariedad y Boateng de un potente disparo batió a Valdés.

Quedaban más de 35 minutos, tiempo más que suficiente para mejorar y buscar un gol que arreglara la situación, pero la 'torrija' de los azulgrana era monumental. Apenas un par de faltas lejanas y un chut desde fuera de área fue el balance culé en ataque.

Pero el apagón en ataque también fue extensible a la defensa. En un contragolpe sin aparente peligro del Milan, Niang le ganó la partida a Puyol, cedió a El Shaarawy y este a Muntari, que fusiló a Valdés. Los jugadores del Barça no se podían creer lo que estaban viviendo, pero la realidad es que tocará remontar en el Camp Nou un resultado complicadísimo ante un rival muy muy duro.

2. Milan: Abbiati; Abate, Mexès, Zapata, Constant; Montolivo, Ambrosini, Muntari; Boateng, Pazzini (Niang,min.75) y El Shaarawy (Traoré, min.87).

0. Barcelona: Víctor Valdés; Alves, Piqué, Puyol (Mascherano, min.88), Alba; Xavi, Busquets, Fàbregas (Alexis, min.62); Iniesta, Messi y Pedro.

Goles: 1-0, min.57: Boateng. 2-0, min.81: Muntari.

Árbitro: Craig Thomson (SCO). Mostró cartulina amarilla a Mexès (min.25), Busquets (min.54), Piqué (min.57) y Traoré (min.90).

Incidencias: partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el estado milanista de Giuseppe Meazza ante 80.000 aficionados.